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El género teatral

Publicado por Pablo

Teatro griegoEl hecho teatral tiene una existencia milenaria. Su desarrollo ha dado lugar a múltiples variantes, aunque, sin embargo, tienen en común a peculiar serie de rasgos distintivos:

– La creación de las obras responde a un objetivo único, y distinto al de los demás géneros: se crean para ser representadas. Lo esencial es la capacidad de construir como presente vivo la realidad de la acción dramática.

– En la representación teatral se da un doble sistema de comunicación: los actores se comunican entre sí, y al mismo tiempo, comunican la obra al público.

– Se emplean varios códigos a la vez: el verbal –el texto dramático-, y otros no verbales –los decorados, la iluminación, el sonido, etcétera-.

Como ocurre en otros géneros, el teatro ha alumbrado tres manifestaciones distintas: la tragedia, la comedia y la tragicomedia.

La tragedia y la comedia son los dos géneros clásicos, dentro del universo dramático. Presentan características bien diferentes:

En la tragedia los personajes son reyes o príncipes que luchan contra un destino ante el que, inevitablemente, sucumben. De forma que su destino sirve de ejemplo al resto de los seres humanos. Los personajes de la tragedia se enfrentan a graves dilemas y situaciones desgarradas: por ejemplo, la culpabilidad de un inocente, o una situación de vida o muerte. Con muchísima frecuenta, el destino final de estos personajes es la muerte, al igual que ocurría en la tragedia griega. Esa historia trágica suscita en el público, indefectiblemente, sentimientos de pena y compasión.

En la comedia, sin embargo, los personajes no pertenecen a la nobleza. Son seres imperfectos, que fracasan y en sus anhelos y propósitos. Se exageran sus defectos mientras se enfrentan a situaciones conflictivas de la vida cotidiana, en un ambiente amable y desenfadado. El final es siempre feliz, y para que haya comicidad, los personajes no suelen sufrir demasiado daño o dolor, a menos que se recuperen pronto. La historia suscita risa; nace para divertir.

La tragicomedia, sin embargo, es un texto teatral de carácter ecléctico que combina rasgos de los dos anteriores. A veces muestra, como en la tragedia, un conflicto doloroso que sin embargo suele estar basado en la realidad. Los personajes pertenecen a distintos estamentos sociales: aparecen gentes del pueblo y personas de la realeza con igual frecuencia.

Lo anterior determina la presencia de distintos niveles del lenguaje: el culto o elevado de los nobles y las personas distinguidas, y el coloquial de los personajes populares. La primera tragicomedia española fue La Celestina, de Fernando de Rojas. Al género se adscribieron, más adelante, numerosas piezas teatrales del llamado Siglo de Oro.