Ausencia o presencia del sujeto

En este artículo hablaremos de un elemento tan importante dentro de la oración como es el sujeto y, más concretamente, de su aparición u omisión en la oración cuando se trata de un pronombre. El hecho de que en es español el sujeto no sea un elemento obligatorio lleva a pensar, erróneamente, que su presencia o ausencia sea algo indiferente, no sujeto a reglas que regulen su uso. En unas ocasiones, la aparición del pronombre sujeto resulta incorrecta; mientras que en otras, su presencia es posible o forzosa. Veamos a continuación que normas seguiremos al respecto:

1. En los casos en que el sujeto de una oración sean los pronombres personales en tercera persona (él, ella, ellos, ellas), solamente han de referirse a personas; por tanto, si hemos de referirnos a cosas no podrán emplearse estos pronombres.

Ejemplos:

Ellos se hicieron amigos cuando estudiaban en la facultad

Han traído unos paquetes para ti. Están en la estantería de tu habitación y no Han traído unos paquetes para ti. *Ellos están en la estantería de tu habitación.

Teniendo en cuenta esto, hemos de señalar que, en ocasiones, la presencia del pronombre, que se refiere a una cosa, se hace posible gracias a la aparición de un adjetivo, una oración o una aposición.

Ejemplo: Tenemos una cama enorme, ELLA SOLITA llena toda la estancia.

2. Cuando el sujeto pronombre se emplea con una finalidad contrastiva o es el centro de la oración, este es explícito. Normalmente, en estos casos, el sujeto se sitúa detrás del verbo.

Ejemplos:

Está muy claro que ella ha tenido la culpa porque si no se defendería.

Yo [y nadie más] pienso que, en esa situación, hizo lo que tenía que hacer.

3. Del mismo modo, generalmente el sujeto pronombre se hace explicito cuando es necesario aclarar ambigüedades que surgen de la no distinción en las desinencias de algunos tiempos verbales. Como ya sabemos, las desinencias de los tiempos pretérito imperfecto y condicional del modo indicativo y de todos los tiempos del modo subjuntivo coinciden en la primera y tercera persona del singular, por lo que para evitar confusiones empelamos los pronombre

Ejemplos:

Tenía que haber salido antes de casa para llegar a tiempo a la reunión: Yo tenía que haber salido antes de casa para llegar a tiempo a la reunión; Él tenía que haber salido antes de casa para llegar a tiempo a la reunión

Si pudiera permitírmelo, montaría un negocio: Si tuviera mucho dinero, montaría un negocio: Si yo tuviera mucho dinero, montaría un negocio; Si ella tuviera mucho dinero montaría un negocio.

4. Muchas veces, la presencia del pronombre que hace la función de sujeto se debe a la necesidad de distinguir su sexo.

Ejemplo: El grupo está compuesto por chicos y chicas; pero, ellas son cuatro y ellos solamente dos.

5. Cuando se trata del pronombre “usted” se emplea en muchas ocasiones para evitar la posible confusión con un sujeto en tercera persona o como fórmula de cortesía.

Ejemplos:

Tiene que irse inmediatamente: Usted tiene que irse inmediatamente; Él tiene que irse inmediatamente.

Pase usted, por favor.