Lengua

Caso ablativo

Publicado por Pablo

caso-ablativo.jpgEl ablativo es uno de los principales casos lingüísticos, es decir, un elemento que manifiesta la modificación de una palabra o conjunto de palabras en relación a la función lógica que cumple dentro de la oración. En particular, el caso ablativo pone de manifiesto las circunstancias de tiempo, de modo, de causa, de lugar y de agente, que en la lengua española suelen expresarse mediante el uso de ciertas preposiciones como en, con, sin, por, sobre o tras.

El ablativo funciona generalmente añadiendo un sufijo a un sustantivo. El sufijo —que puede ser prefijo en algunas lenguas— será de un tipo o de otro en función del sentido que se quiera dar el caso. Así, mientras en latín existían más de tres sentidos que luego derivaron en varios más —como veremos más adelante—, en las lenguas modernas que utilizan el ablativo, sus sentidos suelen ser más restringidos.

El caso ablativo se manifiesta en español, de forma particularmente notoria, en aciertos pronombres como mí, tí, sí, conmigo, contigo o consigo; que cuentan, especialmente, con formas ablativas. La mayoría de los pronombres tienen formas que únicamente coinciden con los casos nominativo y vocativo.

Las lenguas flexivas indoeuropeas, tales como el sánscrito y el latín —-y muchos de sus descendientes— no son las únicas que utilizan el ablativo. En realidad, es muy común también en lenguas urálicas —el finés y el húngaro especialmente—, en lenguas altaicas —el turco es el mejor ejemplo—, y en la lengua euskera.

El término «ablativo» proviene del vocablo latino «ablatiuus», y ésta provenía a su vez de «ablatum», que es la forma supina de auferre —quitar—. El ablativo latino tenía, en efecto, el sentido de emplazamiento de donde algo se sustrae, en ciertos contextos.

En latín, el caso ablativo era uno de los más importantes, y podía indicar diferentes cosas. Por ejemplo, existía un sentido estricto para indicar procedencia —desde—, un sentido instrumental para elaborar construcciones pasivas con por, y un sentido locativo para expresar posición con en. Desde ese punto se desarrollaron algunas especializaciones del caso, como lo son el ablativo de causa para indicar causante, el ablativo de tiempo para indicar momento y el ablativo absoluto, que puede hacer gala de todas las las acepciones anteriores.

Un caso particular sobre cómo algunas lenguas tratan el caso ablativo lo tenemos en el finés, donde el caso ablativo se ha terminado convirtiendo en una sexta versión del caso locativo. Se usa, así, para un fin semántico muy concreto, que tiene que ver con la expresión del «lugar de partida», es decir, el punto desde donde se inicia un desplazamiento.