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Sintaxis

Publicado por Pablo

sintaxisSi el lenguaje, o la lingüística, constituye un estudio científico, dentro del mismo existen una serie de disciplinas o sub-disciplinas que se encargan de estudiar aspectos concretos y delimitados de la lengua. La morfosintaxis, la gramática y la sintaxis son sólo algunos de ellos, aunque no es nuestra intención introducirlos todos en este artículo. En lugar de ello, vamos a centrar nuestra atención en uno en concreto: la sintaxis.

La sintaxis, entonces, es una subdisciplina de la lingüística. Se encarga de una parte del análisis gramatical: en concreto, lo que la sintaxis estudia son las normas que controlan la combinatoria de constituyentes, y cómo estos forman unidades superiores, como las oraciones y los sintagmas.

La sintaxis no se ocupa del estudio de las palabras, sino de las agrupaciones que éstas forman (tanto las de primer nivel o sintagmas, como las de segundo nivel u oraciones), y de las funciones que desempeñan. Un enunciado sintácticamente correcto, entonces, será aquél en el que los diferentes sintagmas estén bien constituidos, bien posicionados y correctamente relacionados los unos con los otros.

A lo largo de la historia, la forma de afrontar el estudio de la sintaxis ha ido variando. El paradigma tradicional fue establecido por Leonard Bloomfield, quien elaboró la llamada lingüística estructural y aplicó sus conclusiones al estudio sintáctico. Para él, la sintaxis era “el estudio de las formas libres compuestas completamente por formas libres”, lo cual es una definición demasiado técnica para el estudio que nos ocupa. Lo importante aquí es que por primera vez se consideró que la lengua (en concreto, los enunciados) podían estudiarse como estructuras y sistemas de estructuras relacionados, como constituyentes sujetos a sustitutabilidad.

Más adelante, con la revolución lingüística originada por la teoría generativa y transformacional de Noam Chomsky, el estudio de la sintaxis evolucionó hacia nuevos paradigmas. La teoría estructural no se abandonó, sino que se enriqueció, y las oraciones pasaron a analizarse a través de diagramas arbóreos, tan populares en los centros de educación secundaria desde entonces. Este sistema permitía un doble objetivo: permitía seguir estudiando la raíz estructural que tiene todo enunciado, y por lo tanto poder seguir utilizando el rico entramado intelectual de la gramática estructural, a la vez que introducía la importancia del orden lineal de las palabras tan importante para la gramática generativa. Porque, en efecto, un mismo grupo de palabras (o sintagma) puede no variar en absoluto el significado de la oración cuando se cambia de lugar, pero en ocasiones sí lo hace.