Generación del 14
A principios del siglo XX encontramos en España una serie de escritores que se sitúa en el tiempo entre la Generación del 98 y la del 27, es la llamada Generación del 14. Esta generación también ha sido englobada bajo el nombre de Novecentismo, término acuñado por el catalán Eugenio D’Ors, quien argumenta que esta generación defiende un espíritu clasicista impulsado por un ideal de orden, de obra bien hecha y clara.
El manifiesto fundacional del grupo aparece en 1913 firmado por Ortega y Gasset, Manuel Azaña, Salvador de Madariaga, Américo Castro y García Morente. Junto a estos, encontramos otros integrantes del grupo como los escritores Ramón Gómez de la Serna, Juan Ramón Jiménez, Gabriel Miró, Ramón Pérez de Ayala, Eugenio D’Ors; los médicos Gregorio Marañón y Ramón y Cajal y el filólogo Ramón Menéndez Pidal. Todos ellos eruditos, educados en universidades, que buscan la modernización intelectual de su país.
Algunas de las características que podemos observar en la obra de los intelectuales pertenecientes a esta generación son:
– Abandono de la actitud anárquica y vivencial de la Generación del 98, basando su trabajo en la razón y en la selección. Se distancian también de la generación anterior en el gusto por lo rural que esta tenía, siendo ahora los paisajes urbanos los preferidos por los escritores.
– Defensa del intelectualismo.
– Vuelven la mirada hacia Europa al revisar el espíritu español y consideran los modelos europeos como válidos para la renovación intelectual de España.
– Son autores universalistas y cosmopolitas.
– Buscan la renovación de España de forma activa, desde el poder, y se involucran en la vida política y social del país.
– Rechazande la expresión pomposa y recargada.
– Defienden la deshumanización del arte, como señala Ortega y Gasset en su ensayo. Se busca el arte por el arte y se huye del sentimentalismo y de la expresión de las propias vivencias. Esto ocurre incluso en la poesía.
Las principales figuras de esta generación, en cuanto a producción literaria, son:
José Ortega y Gasset, que escribió importantes ensayos sobre la situación de España y la estética creadora. Algunos títulos son: Meditaciones del Quijote, España invertebrada, La deshumanización del Arte y La rebelión de las masas.
Ramón Pérez de Ayala, quien escribió novelas de corte ensayístico como Troteras y danzaderas, A. M. D. G., Prometeo, Luz de domingo y La caída de los limones, Los trabajos de Urbano y Simona, Belarmino y Apolonio, Tigre Juan, etc.
Gabriel miró, escritor de novelas en las que predomina una actitud contemplativa y estética. Podemos nombrar obras como: El libro de Sigüenza, Figuras de la Pasión del Señor, El humo dormido o Años y leguas.
Ramón Gómez de la Serna, escritor inclasificable, sitúa su obra entre el novecentismo y las vanguardias. Buscó constantemente la originalidad dejándonos la greguería, definida por el mismo como “metáfora más humor”, como su gran aportación en la historia de la literatura.
Por último, citamos a Juan Ramón Jiménez, poeta que presenta dificultades a la hora de incluirlo en un grupo determinado pues en su obra se encuentran características modernistas, novecentistas e incluso vanguardistas. Algunas de sus obras son: Eternidades, Piedra y cielo, Poesías, Belleza, Animal de fondo.
