La Celestina
«La Celestina» de Picasso.
El estudio de La celestina, obra nacida en los años de transición de la Edad Media al Renacimiento que cuenta el amor apasionado de Calisto y Melibea y en torno al cual gira el resto de acontecimientos, se presenta como un trabajo complejo, pues en esta obra se revelan diversos problemas relacionados con la existencia de varios textos, la autoría y el género en que se inscribe.
En cuanto al problema textual, podemos señalar que han llegado hasta nuestros días dos versiones del texto de La Celestina:
– La Comedia, que está compuesta por 16 actos y editada en Burgos, Toledo y Sevilla en los años 1499, 1500 y 1501 respectivamente.
– La Tragicomedia, que consta de 21 actos y fue editada en Zaragoza en el año 1507. En esta versión encontramos varios cambios en el material existente (por ejemplo en el título, pasando de llamarse Comedia de Calisto y Melibea a Tragicomedia de Calisto y Melibea), pero también hallamos nuevos textos: un prólogo, cinco actos y tres octavas inexistentes en la Comedia.
La reelaboración y reedición del texto son prueba del éxito que la obra cosechó ya en aquellos años.
Sobre la autoría de la obra cabe decir que, a pesar de las indicaciones al respecto que se aportan en el texto: Fernando de Rojas sería el autor que completó y modificó un texto ya escrito, encontraremos varias teorías que apuntan a la existencia de uno, dos, tres o más autores. En la actualidad, la teoría que ha cobrado más fuerza es aquella que defiende la doble autoría: un autor desconocido habría compuesto el primer acto, mientras que el resto de la obra correspondería al segundo autor, Fernando de Rojas (autor nacido en la Puebla de Montalván, formado en Leyes en Salamanca y converso).
Respecto al género al que pertenece la obra, podemos señalar que el título del libro (Comedia o Tragicomedia) y el uso del diálogo como forma de expresión textual apuntan al género dramático, pero la imposibilidad de representar la obra, dada su extensión y los cambios en el tiempo y el espacio que en ella se producen, hace pensar a los críticos en el género narrativo, así algunos han defendido el término novela dialogada para describir el género al que esta gran obra pertenece. Pero, la comedia humanista, destinada a la lectura y no a la representación, sería el género en el que mejor encaja La Celestina.
Otros aspectos de la obra que merece la pena destacar son:
– El lenguaje empleado por los personajes no es algo invariable, sino que confluyen un lenguaje culto y un lenguaje coloquial según las circunstancias comunicativas.
– Los personajes presentan una psicología rica y variada, poseen su propio carácter e individualidades y evolucionan a lo largo de la obra.
– El empleo con gran acierto de técnicas dramáticas como: la geminación, la acotación, el diálogo, el monólogo, el aparte, etc.
– El autor recurre a distintas fuentes, entre las que podemos citar las clásicas (Virgilio, Ovidio, etc.), las castellanas (Diego de San Pedro, Manrique, etc.), las medievales (Boecio, Capellanus, etc.) y las italianas (Petrarca, Boccaccio, etc.).
