Obras de Pío Baroja
En artículo anterior comenzamos a repasar la figura del autor de la Generación del 98, Pío Baroja (puedes revisarlo pinchando en el siguiente enlace: Pío Baroja). Ahora no disponemos, pues, a realizar un paseo por su trayectoria literaria haciendo hincapié en sus obras más importantes.
Teniendo en cuenta la extensión e importancia de sus novelas, podemos decir que Pío Baroja ha sido considerado el novelista por excelencia de la Generación del 98, aunque no sólo se dedicara a este género. En su producción literaria encontramos además ensayos, cuentos, algunos poemas e incluso sus propias memorias que llevan el título de Desde la última vuelta del camino y que fueron publicadas en 1944, dando en ellas una personal y particular visión del momento que le ha tocado vivir. El propio autor formó trilogías reuniendo muchas de sus novelas, pero en realidad esta clasificación no resulta demasiado relevante pues muchas de ellas no guardan ninguna relación entre sí.
Veamos sus obras más importantes:
En primer lugar hablaremos de la trilogía “La lucha por la vida”, que compuesta por las obras La busca, del año 1904; Mala hierba, también de 1904, y Aurora roja, ya de 1905. En este caso las novelas que la componen sí tienen un nexo común. La primera de ellas, es decir, La busca nos presenta a Manuel, el protagonista, un joven que se ha trasladado desde un pueblo a la gran ciudad de Madrid y que irá desempeñando distintos oficios y vivirá en distintos entornos hasta acabar marginado en la periferia de la ciudad acompañado de ladronzuelos, mendigos, vagos, prostitutas, etc., hasta casi llegar a la delincuencia. En esta trilogía, Pío Baroja nos muestra los bajos fondos de Madrid con una intención social, intentando dejar un testimonio de cómo eran vivían las clases más desafortunadas de la sociedad de aquella época.
Como mencionamos en el artículo anterior, los personajes de Baroja en algunas ocasiones se rebelan por medio de la acción. Así, tenemos como ejemplo de novela de acción barojiana la titulada Zalacaín el aventurero, del año 1906. En ella, mediante una prosa ágil, se cuenta la historia de Martín Zalacaín desde su infancia y primeras experiencias hasta su muerte temprana, pasando por una serie de aventuras debido a su dedicación al contrabando o su vida amorosa.
Otra obra relevante de Baroja es Las inquietudes de Shanti Andía, del año 1911. En esta novela se narra las experiencias de un marinero vasco. En ese mismo año, aparece una de las obras más conocidas y leídas de este autor, El árbol de la ciencia, que cuenta la historia de Andrés Hurtado, un personaje inadaptado, desorientado y pesimista que acaba encontrando en el suicidio la salida a la crisis existencialista. En esta novela, Baroja realizará una brutal crítica a la sociedad del momento.
No podemos acabar este artículo sin mencionar otras cuantas obras de gran importancia en la carrera de este autor, como por ejemplo: Camino de perfección, del año 1902, incluida en la trilogía “La vida fantástica”; Paradox, rey, de 1906, que aparece también en la misma trilogía que la anterior; o César o nada, de 1910. Es destacable también la serie titulada Memorias de un hombre de acción, compuesta por veintidós novelas que cuentan las aventuras de Eugenio de Avinareta, un antepasado suyo.
