Orgullo y prejuicio, Jane Austen
En el artículo anterior os contamos el argumento sobre el que giraba una de las obras de la novelista británica Jane Austen, «Emma». Hoy continuaremos con la sinopsis de otro de sus mejores títulos, «Orgullo y prejuicio», pero antes, te proporcionamos los enlaces directos a estos artículos previos.
Aunque la obra de Jane Austen titulada “Orgullo y prejuicio”, “Pride and prejudice” en inglés, fue publicada en el año 1813, fue durante los años 1796 y 1797 cuando Austen la escribió a la edad de 21 años.
El argumento de la obra “Orgullo y prejuicio” gira en torno a unos jóvenes británicos de finales del siglo XVIII, es decir, en el periodo en el que el rey Jorge estaba al mando del país. Concretamente se centra en la familia Bennet, la cual estaba formada por cinco hijas cuyos nombres eran: Jane, Elizabeth, Mary, Kitty y Lydia y su madre, la señora Bennet. Todas ellas tenían una edad comprendida entre los quince y los veintitrés años, con lo que podían casarse en cualquier momento. Y era precisamente eso lo que su madre quería para ellas puesto que al morir su padre, perdieron la herencia. Pues bien, cuando un hombre soltero y adinerado llamado Charles Bingley llegó al pueblo, la señora Bennet pretendía que contrajese matrimonio con alguna de sus hijas.
Cuando empiezan a realizarse las reuniones británicas sociales entre las que la familia Bennet se desarrollaba, Charles Bingley acudía a éstas acompañada de un amigo llamado Fitzwilliam Darcy, un joven millonario que no trataba muy bien a las mujeres pues nunca las veía a su altura. De hecho, una de las hijas Bennet, Elisabeth, escucha un comentario desafortunado que iba dirigido a ella y por esta razón, ella empieza a comportarse de una forma atípica para una joven británica y educada.
Por su parte, Charles Bingley no tenía nada en común con su amigo, pues era amable, cordial y muy caballero con todo el mundo. Desde el primer momento, se fijó en una de las hijas Bennet, Jane, razón por la que su madre organizó una cita entre ambos en una casa que tenía alquilada el señor Bingley, con la mala suerte de que enferma de neumonía. Su hermana Elisabeth es la que se encarga de ir a cuidarla día tras día, lo que, por un lado generó burlas en el pueblo pero, al mismo tiempo, la admiración de Fitzwilliam Darcy. Conforme van pasando los días, Darcy se fija cada vez más en Elisabeth, llegando incluso a provocar encuentros para conversar con ella, conversaciones que en la mayoría de las ocasiones terminar en disputas, lo que genera cada vez más admiración al señor Darcy.
En el siguiente artículo continuaremos con el argumento de esta obra británica del siglo XIX que hizo popular a Jane Austen. No te lo pierdas.
