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Subordinadas sustantivas de infinitivo

Publicado por Aroa Plaza

Al analizar oraciones subordinadas sustantivas podemos encontrar varios tipos:

1. Subordinada sustantivas introducidas por las conjunciones completivas “que” y «si».

Ejemplos: Me encanta que me llame > Subordinada sustantiva en función de sujeto.

No sé si acudirá a la cita > Subordinada sustantiva en función de complemento directo.

2. Subordinadas sustantivas introducidas por las partículas interrogativas “qué”, “quién”, “cuál”, “cómo”, “dónde”, “cuándo” y “cuánto”.

Ejemplos: Me preguntó qué hacía aquí > Subordinada sustantiva en función de complemento directo.

No sabía cuánto costaba > Subordinada sustantiva en función de complemento directo.

3. Subordinadas adjetivas sustantivadas que pueden estar encabezadas por el relativo “que” precedido de un artículo o por los relativos “quien” y “cuanto”.

Ejemplos: Los que lleguen tarde no entrarán en clase > Subordinada adjetiva sustantivada en función de sujeto.

Quien duerme con niños, mojado se levanta > Subordinada adjetiva sustantivada en función de sujeto.

4. Subordinadas sustantivas introducidas por un verbo en infinitivo.

Ejemplo: Me desagrada ir al dentista> Subordinada sustantiva en función de sujeto.

En este artículo vamos a centrarnos en las subordinadas sustantivas de infinitivo. Veamos que sucede en el siguiente ejemplo:

Si al realizar un análisis sintáctico nos encontramos con una oración como «Me gusta comer despacio», en primer lugar señalaremos los verbos que encontramos en la oración (gusta y comer), al encontrar dos verbos sabemos ya que estamos ante una oración compuesta. A continuación, debemos apuntar de qué tipo de oración compuesta se trata, en este caso no tenemos nexo y vemos que lo que introduce la subordinada es un infinitivo (comer), y sabemos que las subordinadas sustantivas pueden estar introducidas por infinitivos. Probamos, entonces a sustituir la subordinada por “eso” (Me gusta comer despacio > Me gusta eso), si es posible, como lo es en este caso, estaremos en efecto ante una subordinada sustantiva. Ahora nos queda saber qué función realiza la subordinada sustantiva que en esta ocasión es la de sujeto, puesto que cambiando el verbo principal de número el pronombre “eso”, que hemos utilizado para sustituir a la subordinada sustantiva, también cambia su número a plural (“esas cosas”).

Gráficamente:

Me gusta comer despacio > Me gusta [comer despacio]> Me gusta eso > Me gustan esas cosas

Respecto del infinitivo debemos hacer una serie de reflexiones, ya que puede funcionar de distintas formas y no debemos confundirnos al localizarlo en una oración subordinada sustantiva de infinitivo. Por tanto, tendremos que distinguir cuándo un infinitivo funciona como un nombre, como un verbo o como una perífrasis verbal.

Podemos diferenciar cuando un infinitivo es un nombre o un verbo a través de lo siguiente:

– Los nombres se califican con adjetivos y no con adverbios, mientras que los verbos sí pueden ser modificados por adverbios.

Ejemplo: Me encanta vivir cerca del centro > El adverbio “cerca” modifica al verbo “vivir”.

– A diferencia del verbo, un nombre puede ir precedido de determinantes.

Ejemplo: Nunca olvidaré aquel mirar que me fulminaba > Aquí “mirar” funciona como un nombre, vemos que va precedido por el determinante “aquel”.

– Cuando el infinitivo es verbo pueden acompañarle otros sintagmas que realicen las funciones de sujeto, complemento directo, complemento circunstancial, etc.

Ejemplo: Quiero vivir la vida > “La vida” es el complemento directo del verbo “vivir” (Quiero vivirla).

Por último hemos de distinguir cuándo estamos ante un verbo en infinitivo que introduce una subordinada sustantiva y cuándo ante un infinitivo que forma parte de una perífrasis verbal. Para ello debes recordar algunos principios fundamentales para reconocer perífrasis, que encontrarás aquí.

Además de estos tipos de subordinadas sustantivas, también existen las subordinadas sustantivas de gerundio y de participio. Estas son menos comunes, pero también cumplen funciones similares a las de infinitivo. El gerundio y el participio, al igual que el infinitivo, son formas no personales del verbo y pueden funcionar como sustantivos en ciertos contextos.

Por ejemplo, en la oración «Me gusta correr por el parque», la subordinada sustantiva de gerundio sería «corriendo por el parque». Al igual que con las subordinadas de infinitivo, podemos sustituir esta subordinada por «eso» para comprobar que se trata de una subordinada sustantiva («Me gusta eso»).

En cuanto a las subordinadas de participio, estas suelen aparecer después de preposiciones. Por ejemplo, en la oración «Estoy cansado de haber trabajado tanto», la subordinada sustantiva de participio sería «habiendo trabajado tanto». Nuevamente, podemos sustituir esta subordinada por «eso» para confirmar que se trata de una subordinada sustantiva («Estoy cansado de eso»).

Es importante recordar que, aunque las subordinadas sustantivas de infinitivo, gerundio y participio pueden funcionar como sustantivos, siguen siendo formas verbales. Esto significa que pueden llevar complementos propios de los verbos, como los complementos de régimen, los complementos de cantidad y los complementos circunstanciales.

Entender las subordinadas sustantivas y sus diferentes tipos es fundamental para dominar la sintaxis del español. Con práctica y paciencia, podrás identificar y analizar estas estructuras con facilidad.