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Nuevas formas de evitar la extinción de las lenguas

Publicado por Pablo

Enseñando lenguaEs obvio que no sólo desaparecen los animales y las plantas; lo hacen también las personas y las lenguas. En los últimos siglos, e incluso actualmente, determinadas lenguas han desaparecido y continúan desapareciendo en algunas partes del mundo.

La expansión y emigración hacia los países occidentales produjo una fuerte despoblación, y la extinción de muchas sociedades nativas sobre todo a causa de las enfermedades y de las campañas de exterminio. Y con ellas, también desaparecieron las lenguas que éstas hablaban. Se calcula que más de 50 idiomas aborígenes, de un total aproximado de 200, han desparecido en Australia de forma relativamente rápida.

Actualmente, muchos idiomas nativos continúan despareciendo por cuanto ya no se transmiten de padres a hijos. En este proceso tiene mucho que ver el dominio político y económico de las personas que hablan lenguas occidentales, y esto es por varios motivos. Primero, porque en los colegios se enseña, generalmente, la lengua dominante. Segundo, porque el mero hecho de que una lengua sea la dominante le otorga un determinado marchamo de prestigio, y son los propios niños los que quieren hablarla.

Los datos parecen confirmar esta regla: Machael Krauss, un lingüista especializado en estas cuestiones, dice que ya han desaparecido el 90% de las lenguas aborígenes. En Alaska, otro ejemplo especialmente estudiado, sólo se enseñan, en la actualidad, 2 de las 20 lenguas nativas de la región.

¿Qué se puede hacer, para evitar este proceso? El propio Krauss parece indicarnos el camino con sus actuaciones en Alaska. Allí está trataron de hacer algo, y con la ayuda del gobierno estatal está recopilando datos sobre las lenguas nativas, con el objeto de ayudar a promover, entre los profesores, una educación bilingüe. Según Krauss, esta es la única forma de preservar estos idiomas.

Otra posibilidad es la que aborda Russell Bernard, quien afirma que para mantener viva una lengua lo que se debe hacer es promocionar su literatura, es decir, promover que los autores literarios de esas sociedades escriban en ella. Bernard ha convenido a varios nativos que hablan su idioma original para escribir sus lenguas directamente en el ordenador. Luego, usa esos textos como base para escribir un diccionario. Y con este sistema, más de 80 personas que hablan 1 idiomas en vías de extinción, se han convertido en autoers en regiones de México y Suramérica.

A pesar de que es posible que esos escritores no usen los caracteres estandarizados propios de los lingüistas, sí están elaborando unos materiales escritos que pueden actuar de repositorio para evitar su extinción. Sus textos promocionan abundante información sobre esos idiomas, y sus autores vierten además, en sus trabajos, ideas muy interesantes para curar enfermedades, conseguir alimentos, criar a los niños, solucionar los problemas, etcétera.