Lengua
Inicio Gramática, Sintaxis El núcleo del sintagma nominal: el pronombre.

El núcleo del sintagma nominal: el pronombre.

Publicado por Aroa Plaza

imagesUCWV55NM

En el artículo anterior, El núcleo de sintagma nominal: el nombre, hablamos del nombre o sustantivo como palabra central de un sintagma nominal y anunciamos que el pronombre también puede ser núcleo de ese tipo de sintagma. De este asunto nos encargaremos hoy, comencemos:

La estudiosa Emilia V. Enríquez señala que la definición del pronombre que se ha venido dando de forma tradicional resulta confusa, puesto que en ella se señala al pronombre como el sustituto del nombre y esto no siempre es de esa manera. Por tanto, sería mejor definir el pronombre como aquella palabra que en una oración efectúa funciones sintácticas propias del nombre. Además, entre estas dos clases de palabras existen algunas diferencias como que el nombre puede aparecer acompañado de determinantes y el pronombre no, que el adjetivo modifica al nombre pero pocas veces al pronombre o que el significado de un nombre es constante pero el de un pronombre obedece al contexto en el que aparece.

Por su parte, Alcina y Blecua exponen algunas características propias de los pronombres:

Pertenecen a una serie de sistemas morfológicos cerrados.

La mayoría poseen morfemas de género y número al igual que los nombres.

En el discurso, funcionan de forma similar a los nombres.

Desde el punto de vista semántico, no se encuentran plenos hasta que se los sitúa en un contexto.

Ahora veamos cuáles son los tipos de pronombres que pueden ser núcleo de un sintagma nominal:

1. Pronombres personales.

Con estos pronombres se manifiestan las personas del discurso:

– Primera persona: quien habla.

– Segunda persona: quien escucha.

– Tercera persona: todo lo que está fuera de las dos anteriores.

Existen dos grupos de pronombres personales:

a) Pronombres personales átonos: me, te, se, no, os, le, les, la las, lo, los.

Nunca aparecen solos t realizan las funciones de complemento directo, complemento indirecto, y atributo (este última solo “lo”). Pueden aparecer como proclíticos y como enclíticos.

b) Pronombres personales tónicos: yo, tú, él/ella, nosotros/as, vosotros/as, ellos/as, ello, mí, ti, sí.

Los tres últimos solo pueden funcionar con una preposición que los preceda y “sí” solo se emplea en estructuras reflexivas. Nosotros, vosotros y ellos pueden aparecer con preposición pero, casi siempre, funcionan como sujeto. Yo y tú pueden aparecer solamente con dos preposiciones, entre y hasta, aunque estas ya no tendrían carácter preposicional.

2. Pronombres posesivos.

Expresan personas, objetos o ideas que guardan relación con quien las posee, es decir, con el poseedor. Conviene tener en cuenta los siguientes aspectos acerca de estos pronombres:

– Existen pronombres posesivos de un solo poseedor (mío/a, tuyo/a, suyo/a) o de varios poseedores (nuestro/a, vuestro/a, suyo/a).

– La primera persona corresponde a mío y nuestro, la segunda a tuyo y vuestro y la tercera a suyo (de él o de ellos).

– Lo que se posee puede ser singular y masculino o femenino (mío/a, tuyo/a, suyo/a) o plural y masculino o femenino (nuestros/as, vuestros/as, suyos/as). También puede tener una significación neutra: lo mío, lo tuyo, lo suyo, etc.

En el siguiente artículo abordaremos el resto de clases de pronombres que pueden funcionar como núcleo de un sintagma nominal. ¡No dejes de leerlo!