El pronombre relativo QUE
Hay varias características y peculiaridades que define al pronombre relativo que.
En primer lugar es una palabra átona, así como es invariable tanto en lo referente al género como al número.
Por otra parte, el antecedente al que se refiere puede ser tanto explícito como implícito. Y si bien por regla general ese antecedente es un sustantivo, también hay casos en los que se trata de un adjetivo, un adverbio e incluso una oración completa.
Otra de sus características es que el pronombre relativo que va siempre acompañada por un artículo cuando a su antecedente va implícito, de manera que el artículo le proporciona el género y número:
La chica que te gusta es muy joven – La que te gusta es muy joven
Pero mucha atención, cuando el pronombre relativo que va precedido por lo, no se trata de un artículo neutro. En realidad, lo nunca acompaña a sustantivos, y en estas ocasiones es esta forma nominal la que hace de verdadero antecedente del relativo.
Lo que compraste se estropeará
Ahora veamos las funciones sintácticas que puede desempeñar el relativo que.
Puede hacer de sujeto: La mujer que vino se llamaba María García
Puede hacer de complemento directo: El café que bebo es muy bueno
Puede hacer de complemento indirecto: Es la persona a la que despedí ayer
Puede hacer de complemento circunstancial: El barco en el que viajo es enorme
Puede hacer de complemento de régimen: Son muchos los errores de los que me tienes que perdonar
Puede hacer de modificador del sustantivo: Ese equipo del que eres tan aficionado
Puede hacer de modificador del adjetivo: El peso del que estoy libre
Y por último, también puede hacer de atributo, a veces en construcciones un tanto retóricas, como por ejemplo: María, amada que fue de mi hermano…