La oración gramatical II
Hoy proseguimos el tema iniciado en el artículo de ayer, que puedes revisar en el siguiente enlace: La oración gramatical.
Empezaremos estableciendo una clasificación de las oraciones según el tipo de predicado: El predicado siempre constituye un sintagma verbal, cuyo núcleo evidentemente es un verbo y al que pueden acompañar otros sintagmas ejerciendo distintas funciones como la de complemento directo, atributo, circunstancial, etc. Podemos encontrar oraciones cuyo predicado sea nominal , estas son las llamadas oraciones atributivas o copulativas, y oraciones que posean un predicado verbal, conocidas como oraciones predicativas.
Observemos la diferencia entre las oraciones María es guapa y María juega al tenis. En la primera oración encontramos el verbo «ser» como núcleo del sintagma verbal, que va acompañado por el adjetivo «guapa» que dota de significado al sujeto «María». Podemos observar como en esta oración el verbo casi se encuentra vacío de significado y como el sujeto y el atributo concuerdan en género y número, en esta ocasión en femenino singular. Si variase el sujeto (por ejemplo María y Víctor), también debería variar el complemento: son guapos. Este predicado es un predicado nominal. En cambio, en la segunda oración el verbo presenta un significado pleno y su complemento al tenis no concuerda con el sujeto de la oración. Si variara, no se modificaría el verbo:María juega al tenis y al fútbol. Es un predicado verbal.
Para reconocer una oración con un predicado nominal nos fijaremos en su núcleo verbal, cuando los verbos que aparezcan en la oración sean estar, ser o parecer debemos tener en cuenta la posible existencia de un atributo y, por tanto, la de un predicado nominal. No constituyen un predicado nominal, sino verbal, el verbo «ser» cuando significa «ocurrir» o «suceder» y el verbo «estar» cuando este indica «estar en un lugar».
El resto de Las oraciones tendrán un predicado verbal :Teresa llegó. En estos casos el verbo puede constituir por él mismo el predicado verbal o ir modificado por otros complementos que realicen distintas funciones sintácticas dentro del predicado: Teresa llegó tarde al bar.
Por último, clasificamos las oraciones predicativas, en función de la construcción del predicado verbal distinguiendo: transitivas, intransitivas, reflexivas, recíprocas, pasivas.
En las oraciones transitivas el núcleo del predicado es un verbo transitivo, que necesita un complemento directo para completar el sentido: Ana me dio un bofetón.
En las oraciones intransitivas el núcleo del predicado es un verbo intransitivo, que puede aparecer sin complementos: Carlos mintió.
En las oraciones reflexivas el sujeto y el sintagma que realiza la función de complemento directo o de complemento indirecto son la misma persona. Alicia se peinó (reflexiva directa). La chica se lavó la herida (reflexiva indirecta).
En las oraciones recíprocas dos o más personas ejecutan y reciben mutuamente la acción verbal. El pronombre de 3ª persona de complemento directo o complemento indirecto es se. Juan y Laura se escriben (se = complemento directo), Juan y Laura se escriben correos electrónicos (se= complemento indirecto)
En las oraciones pasivas el sujeto gramatical padece la acción del verbo. Su estructura verbal es ser + participio y el complemento agente (con preposición por) es el sujeto de la oración activa: El atracador fue capturado por los agentes.
Además de estas, existen las oraciones impersonales, que son aquellas en las que no se puede identificar un sujeto. Estas oraciones pueden ser construidas con verbos que no requieren un sujeto, como los meteorológicos (llueve, nieva), o con el verbo “haber” en su forma impersonal (hay). Por ejemplo: Hace frío, Hay mucha gente en la fiesta.
También podemos encontrar las oraciones exclamativas, que expresan emociones o sentimientos intensos del hablante. Se reconocen por la presencia de signos de exclamación y por su entonación en el habla. Por ejemplo: ¡Qué hermoso atardecer!, ¡Cuánto te extraño!.
Las oraciones interrogativas se utilizan para formular preguntas. Pueden ser totales, cuando la respuesta esperada es un sí o un no, o parciales, cuando se espera una información específica. Por ejemplo: ¿Vienes a la fiesta? (interrogativa total), ¿A qué hora es la fiesta? (interrogativa parcial).
Por último, las oraciones desiderativas expresan un deseo o una esperanza. Suelen ir acompañadas de verbos como “esperar”, “desear”, “querer”, entre otros. Por ejemplo: Espero que llegues pronto, Quiero que seas feliz.
En definitiva, la oración gramatical es una estructura compleja que puede clasificarse de diversas formas según su estructura y el tipo de mensaje que transmite. Conocer estas clasificaciones nos ayuda a comprender mejor la lengua y a utilizarla de manera más efectiva.