Uso de la preposición a en el complemento directo
La preposición a aparece, en ocasiones, encabezando un complemento directo. Observemos las reglas que se han de seguir para determinar si debemos incluirla:
a) Su uso es obligatorio en los siguientes casos:
– Delante de nombres propios de persona o de animal.
Ejemplos:
Recogí a Gonzalo en la estación.
Lleve a Yuca al veterinario.
– Delante de aquellos nombre que designan a un colectivo de personas determinado, pero si este es indeterminado no se colocará la preposición a.
Ejemplos:
Llevaron a la gente a otra sala.
Precisamos gente que esté dispuesta a todo.
– Delante de aquellos nombres comunes que designan a un individuo determinado.
Ejemplo: Esperé a mi primo entada en un banco del parque.
– Delante de nombres comunes no específicos que realizan la función de complemento directo de un verbo de afectación física o psíquica.
Ejemplos:
Empujó a un niño al salir del juzgado.
Admira a los médicos que trabajan en urgencias.
– Delante de los nombres comunes de persona que llevan un indefinido y realizan la función de complemento directo de verbos de percepción.
Ejemplos:
Oí a algunas madres quejarse de los horarios.
Observó un buen rato a un muchacho que bailaba en la calle.
– Delante de los pronombres personales tónicos.
Ejemplos:
Me saludó a mí en primer lugar.
A ella no la conocía.
– Delante de los pronombre posesivos, demostrativos o indefinidos que se refieren a una persona.
Ejemplos:
A ese lo han insultado por la calle.
Ella adora a mi madre y yo a la suya.
Necesito a alguien que se encargue de los niños.
– Delante de los relativos que se refieren a una persona (quien, el que, la que) que funcionan como complemento directo del verbo de la subordinada.
Ejemplos:
Esa es la chica a la que saludó Jesús.
Ese es el hombre a quien todos temen.
– Delante de quién (pronombre interrogativo) y de cuál cuando se refiere a una persona (pronombre interrogativo).
Ejemplos:
¿A quién llamas?
¿A cuál de los dos necesitas?
– Si el sujeto y el complemento directo van detrás del verbo se colocará la preposición a delante de nombres de cosas.
Ejemplo: Ganó el sueño al hambre.
– Ante nombres de cosas que funcionen como complemento directo de verbos que expresan jerarquía.
Ejemplo: La a precede a la b.
– Delante de nombre de cosas que aluden a colectivos de personas.
Ejemplo: Denunciaron a la institución por gestiones fraudulentas.
b) Puede emplearse o no la preposición a en los siguientes casos:
– Si el verbo del que es complemento directo un nombre común expresa búsqueda, preferencia o necesidad.
Ejemplos:
Busco a un albañil.
Busco un albañil.
– Si el complemento directo de los verbos ver, conocer, contratar, llevar y traer es un nombre común de persona.
Ejemplos:
Trajo a un experto en la materia.
Trajo un experto en la materia.
– Si el verbo indica “selección” y el complemento directo es un nombre común de persona no específico.
Ejemplos:
Eligió a un chico para el puesto.
Eligió un chico para el puesto.
– El uso de la preposición a en los complementos directos que son un nombre común de animal depende del grado de afectividad.
Ejemplos:
Sujeta al perro porque le da miedo.
Sujete el perro, por favor.
– El uso de la preposición a en los complementos directos que son un nombre común de cosa depende del grado de personificación.
Ejemplo: Temió (a) la muerte toda su vida.
– Si el verbo del que es complemento directo un complemento directo de cosa expresa daño o provecho.
Ejemplos:
El alcohol perjudica al hígado.
El alcohol perjudica el hígado.