Cinco esquinas, de Mario Vargas Llosa
En el post de hoy realizaremos una reseña sobra la última obra del Premio Nobel de la Literatura Mario Vargas Llosa: “Cinco esquinas” (Alfaguara, 2016)
Abordar una nueva obra de un autor tan afamado no es nunca tarea sencilla, las expectativas tienden siempre a la comparación con obras previas. Aún así queremos abordar la novela, intentando olvidar el archiconocido nombre del escritor peruano.
En principio, debemos decir que Cinco Esquinas se lee de un modo ligero, ameno; a pesar de la coralidad de su narración está escrita con un ritmo fluido que no deja al lector escapar de la trama.
El Perú de la década de los noventa gobernado por Alberto Fujimori y su siniestra mano derecha, Vladimiro Montesinos -que aparece en la novela como El Doctor-, el amarillismo periodístico que chantajea a una clase política enturbiada por escándalos. Una relación sáfica entre dos amigas de la alta sociedad peruana.
Parece pretender Vargas Llosa la recuperación histórica de la memoria reciente de su país natal. Un perú que vive bajo la tiranía de Fujimori, atemorizada por el terrorismo que ejecuta Sendero Luminoso, con constantes cortes del suministro eléctrico, explosiones habituales y bajo toque de queda.
El vocabulario costumbrista forma parte de ese marco contextual que transporta al lector en el espacio y en el tiempo.
La historia se vertebra en torno a los siguientes personajes:
Rolando Garro (curiosa coincidencia de este nombre con el torneo de tenis galo), es el director de una publicación sensacionalista llamada Destapes, que ejecutará las directrices que se le indican desde el entorno de Fujimori, para chantajear a un ingeniero de éxito, habiendo sido pillado en una situación sexual escandalosa. Julieta Leguizamón, alias Retaquita, será la periodista comprometida con la verdad que de fin a la especie de thriller que ocurre en torno a este chantaje.
Chabela y Marisa cargan de erotismo la novela, de hecho es una escena erótica entre las dos amigas que surge de un modo inesperado, la que da inicio a las 320 páginas en las que se resuelve la narración. La relación entre las dos mujeres puede ser representación misma de la libertad individual -aunque reprimida- en un entorno hostil, carente de democracia política.
Aparecen además ciertos personajes un tanto secundarios, que tendrán voz propia en un magistral Capítulo XX de la novela. En el cual, Mario Vargas Llosa dejará patente una vez más de su habilidad con la pluma.
Como curiosidad, el nombre no llegó hasta casi acabada la novela, algo que inquietaba al autor, pues habitualmente el título le sirve como eje central de la misma, como una Estrella Polar a la que aferrarse para no perder el norte; Cinco Esquinas es el nombre de un barrio popular limeño, símbolo de aquel Perú decadente.
A sus 80 años ya cumplidos, el Nobel peruano no deja atisbo alguno de cualquier intención de retirarse de la literatura.