La guerra del fin del mundo de Vargas Llosa
Esta novela de autor peruano Mario Vargas Llosa vio la luz en el año 1981 y pronto pasó a considerarse una de sus obras maestras. Si bien, nadie en ese momento pensaba que este libro iba a suponer el final de un modo de escribir para este autor, ya que para muchos, esta novela marca el final de sus libros imbuidos de ideales revolucionarios y realismo.
Lo cierto es que incluso personalmente, el literato tras esta novela pasó a ser también conocido por sus actuaciones políticas como representante de los conservadores burgueses de la capital de Perú, Lima. Y hasta llegó a presentarse como candidato a la presidencia de su país. Sin duda uno de los momentos más destacados en su biografía.
Pero antes de eso su carrera literaria había sido su principal carta de presentación, con grandes obras desde la primera La ciudad y los perros de 1963 hasta otras joyas como Pantaleón y las visitadoras de 1973, donde a su renovado realismo le incorporó una importante dosis de humor.
Y así llegamos al momento de La guerra del fin del mundo. Esa fue hasta el momento su obra con un carácter más reflexivo respecto a temas como las revoluciones, algo siempre presente en la literatura latinoamericana del pasado siglo XX. Así como también plasma sus ideas sobre la complicada relación que existe entre el pueblo llano y los políticos, y la tarea que en ello debe desarrollar la clase intelectual. E igualmente entre otros muchos temas también nos habla del fanatismo.
Todo ello lo hace a partir de una narración basada en hechos reales. Nos cuenta como un santero llega hasta una población y comienza avisar de que llega el fin del mundo. Este personaje posee un enorme carisma y es capaz de convencer a las gentes más pobres y marginadas del lugar de que ha llegado el momento de llevar adelante una última y definitiva rebelión contra los poderes establecidos y opresores.
No obstante, esos mismos poderes se van a ocupar de destapar los falsos milagros y los vaticinios de este santón. Y con ello se aplaca el empuje del pueblo llano. Pero no solo eso, sino que se llega a la conclusión de que ni esa ni ninguna otra revolución puede llegar a triunfar.
Lo cierto es que es un tono bastante pesimista para las ideas revolucionarias. Sin duda un mensaje que hoy en día se comprende mucho mejor viendo la trayectoria vital que ha llevado Vargas Llosa. Un escritor que ha publicado en los más variados medios sus proclamas políticas más conservadoras. Un autor que ha recibido múltiples premios, incluido el Nobel de Literatura. Y un literato que en la actualidad se le conoce más por sus actos sociales entre las celebrities de España que por su reciente labor literaria.