«Historia verdadera de la conquista de la Nueva España», de Bernal Díaz del Castillo
Bernal Díaz del Castillo, autor de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, es un hombre que presencia los hechos que describe en su obra. Se trata de un soldado, nacido en Medina del Campo e hijo del regidor de la ciudad. Antes de cumplir los veinte años marchará a las Indias bajo el mando del gobernador de Cuba y más tarde acompañará a Cortés a México en calidad de soldado raso, aunque le se presenta como un tipo de alférez con cierta responsabilidad. A pesar de esto, la obra verá la luz mucho tiempo después de ser escrita, Bernal pasa más de treinta años escribiéndola y la terminará con ochenta años. Se trata de una obra póstuma, que no cumplió la finalidad que su creador pretendía.
La primera edición data del año 1632, se encuentra un manuscrito en la biblioteca de un consejero de Indias. Este documento contiene numerosos problemas y errores, pero la existencia de un segundo manuscrito posibilita su reedición. Pero, hasta el siglo XX la obra de Bernal Díaz no fue verdaderamente valorada.
En el primer capítulo de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, Bernal Díaz se presenta y dice que, a diferencia de su texto, las obras anteriores que tratan este tema no cuenta la verdad y, por ello, su historia presenta el calificativo de “verdadera” en el título. En las palabras de Bernal se vislumbra un hombre insatisfecho y vanidoso, se presenta con una importancia que en realidad no posee y se cita siendo elogiado por Cortés, quien según las palabras de Bernal aceptaba y seguía sus consejos.
En la primera parte de la obra, encontramos un epígrafe donde dedica la obra y emplea el recurso literario de la captatio benevolentiae. Su escasa formación no impide que cuente bien la historia, aunque lo hace con un estilo popular. Él se presenta como un testigo de los hechos, a lo que da gran importancia, aunque reconoce cierta falta de conocimientos de retórica y elocuencia. Bernal actúa movido por el deseo de honor y la búsqueda de prebendas que consideraba que no le habían sido otorgadas.
López de Gómara escribe un texto sobre la conquista de México que irritará profundamente a Bernal Díaz porque en él Cortés es presentado como un capitán casi con carácter divino y él defiende la conquista de México como un hecho colectivo, lo que se refleja en el frecuente uso de la primera persona del plural en su obra. En la Historia de Bernal Cortés encarna la figura de un hombre de carne y hueso, que aunque sea un gran capitán comete errores como ser humano que es. Se ha dicho que Bernal, al contrario que Gómara, es un historiador popularista que ensalza al pueblo y lo hace con gracia aunque, en ocasiones, su estilo sea torpe. Busca contar historias diferentes y plasma los detalles más jugosos de forma precisa. Bernal sabe contar y lo hace de una forma premiosa: anécdotas divertidas, historias relacionadas con doña Marina, españoles que ya viven con los indígenas y que se niegan a marcharse, etc. Se observa en él el deseo de ofrecer un texto relacionado con la epopeya, aunque quizás esta no fuera su pretensión. En realidad, la crónica pretende ser interpretada como una probanza de méritos y servicios dirigida a una autoridad para demostrar que ha sido postergado y lograr su recompensa.