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El género épico-narrativo (I): La fábula, el cuento y la epopeya

Publicado por Pablo

Fabula, PríamoSe suele distinguir, generalmente, entre los géneros narrativos menores –o breves-, y los géneros narrativos mayores –o largos-. Entre los primeros destacan la fábula y el cuento; mientras los segundos lo hacen tanto la epopeya como la novela. Dado la extensión e importancia alcanzada por esta última, dedicaremos esta entrada a describir las tres primeras, y otra, aparte, a explicar la última.

La fábula o apólogo

Se trata de uno de los géneros narrativos más antiguos y de mayor éxito y difusión. Curiosamente y a pesar de esa antigüedad, su estructura básica ha sufrido muy pocos cambios a lo largo del tiempo. Las fábulas, en fin, son narraciones breves, que pueden estar escritas en verso o en prosa, protagonizadas por personajes estereotipados –animales o objetos humanizados, la mayoría de las veces-, y que con frecuencia empiezan o terminan con una moraleja.

La acción se organiza en torno a dos personajes –aunque a veces son más- que están en conflicto, y su tema básico es el enfrentamiento entre el personaje fuerte y el débil. De ese conflicto subyace una actitud crítica, satírica y didáctica, pues se suele castigar la vanidad, el abuso de poder, la pereza y, en general, los distintos vicios humanos. Las fábulas han sido utilizadas a lo largo de la historia como una herramienta educativa, especialmente para los niños, ya que a través de sus sencillas tramas y personajes fácilmente reconocibles, transmiten lecciones morales y éticas de manera clara y directa.

El cuento

Tiene su origen en el cuento popular, así como en los mitos y en las leyendas de tradición oral. Se trata de una narración breve que da cuenta de un suceso insólito, y que se caracteriza por su condensación. Ello determina la presencia de ciertos rasgos esenciales, que lo distinguen de los demás géneros: suceso, espacio y tiempo únicos; escasez de personajes, ausencia de largas descripciones y diálogos; estilo sencillo, etcétera.

La necesidad de síntesis hace que el título, el principio y el final de la obra cobren una importancia mayor que en otros géneros. El cuento, a pesar de su brevedad, tiene la capacidad de crear un mundo completo y coherente en la mente del lector. Los cuentos pueden ser realistas o fantásticos, y a menudo exploran temas universales a través de sus tramas y personajes.

La epopeya

Es este el género narrativo más antiguo de los cuatro, pues tiene su origen en las grandes narraciones épicas y heroicas de la Antigüedad: fundamentalmente, en la Ilíada y en la Odisea. La epopeya está escrito en verso, y su destino es el canto o la recitación. El tema central de la misma lo constituyen los intereses e ideales de la sociedad en la que surge, y los personajes, más que personas reales, se convierten en tipos literarios que encarnan distintas cualidades humanas inmutables. Así destacan el soberano, el consejero, en vasallo fiel, el amigo, la bella mujer, la esposa amante, y un largo etcétera. El héroe épico es un personaje noble, cuyos rasgos fundamentales son la valentía y la capacidad de lucha. La epopeya, con su grandilocuencia y su enfoque en los héroes y sus hazañas, ha sido una fuente de inspiración para numerosas obras literarias y artísticas a lo largo de la historia.