Artículo determinado e indeterminado
Tanto el artículo determinado como el artículo indeterminado —también llamados definidos e indefinidos— pertenecen a la categoría de los determinantes actualizadores, un tipo particular de función gramatical que se usa para precisar la referencia al sustantivo del que es adyacente. Así, gracias a la actuación del determinante, y en función de cuál de ellos se use, el sustantivo puede pasar de ser desconocido, abstracto y no concreto (“mesa”), a ser concreto (“una mesa”) o conocido (“la mesa”).
La gramática tradicional siempre ha considerado bajo el nombre de «artículo» tanto a los determinantes definidos como a los indefinidos, mientras que la gramática generativa prefiere definir al artículo como el núcleo sintáctico del sintagma determinante, que es el tradicional sintagma nominal introducido por un determinante artículo.
En particular, el artículo determinado es aquel que convierte un sustantivo genérico en un elemento conocido por el hablante. En español va siempre delante del sustantivo, y constituye un cerrado grupo de cuatro palabras:
el, la, los, las.
Cada uno de ellos sólo puede usarse cuando sus rasgos de género y número gramatical concuerden con el sustantivo al que actualizan. Por ejemplo, si tenemos el sustantivo «mesa», de número singular y de género femenino, y queremos indicar que se trata en este caso de un elemento conocido por los interlocutores, entonces estamos obligados a utilizar el artículo determinado «la»: «la mesa». El abstracto «mesa» se ha convertido en el concreto y conocido «la mesa», que los interlocutores conocen.
Es importante subrayar que el uso de los artículos determinados o indeterminados es obligatorio desde el punto de vista gramatical. Resultaría, de tal modo, un error decir «mesa del cuarto de estar», a menos que fuera una oración imperativa dirigida a la propia mesa. Puesto que no es el caso y nos estamos refiriendo, a todas luces, a una mesa que ambos interlocutores conocen, debemos añadir el artículo correspondiente a su género y número y decir «la mesa del cuarto de estar».
Lo mismo ocurre con los artículos indeterminados, que son también un grupo cerrado constituido por las siguientes palabras:
un, uno, unas, unas.
Funcionan exactamente igual que los determinados, y aparecen en los casos contrarios a éstos, es decir, cuando los elementos referidos por el sustantivo son desconocidos a los hablantes.
Así, siguiendo con el ejemplo anterior, si en la sala de estar tenemos más de una mesa, entonces «la mesa de la sala de estar» resultaría semánticamente improcedente, y tendríamos que usar un indeterminado y dejar la oración en «una mesa de la sala de estar».
Esta es la principal diferencia entre los artículos determinados y los indeterminados: los primeros se utilizan cuando el sustantivo hace referencia a un elemento conocido, definido, único e inequívoco, mientras los segundos aparecen cuando no se cumplen los requisitos anteriores.