Clases de enunciados: enunciativos
Los enunciados que vamos a listar a continuación, aunque presentan estructuras oracionales de lo más parecidas, se diferencian, sin embargo, por la actitud que adopta el emisor ante los hechos. Estos hechos, como veremos, son presentados como aserción, pregunta, duda, deseo u orden.
Aserción: Ella se ha marchado ya
Pregunta: ¿Ella se ha marchado ya?
Duda: Quizá ella se haya marchado ya
Deseo: Ojalá ella se haya marcha ya
Orden: Que ella se marche ya
En nuestro idioma, el español, existen tres tipos diferentes de procedimientos lingüísticos para expresar la actitud adoptada por el hablante, ante el mensaje que conforma el enunciado. Estos tres tipos son los siguientes:
La entonación del enunciado. Por ejemplo, al expresar “¡No me lo puedo creer!”, no es lo mismo gritar, que no hacerlo.
La elección del modo verbal. Por ejemplo: “Ojalá que llegue ya”. Al emplear el subjuntivo, expresamos un deseo que tenemos.
La presencia de determinados adverbios o locuciones adverbiales. Por ejemplo: “Desgraciadamente, no podemos verlo”. Por norma general, los adverbios terminados en mente suelen expresar la actitud empleada por el hablante.
La presencia de ciertas perífrasis verbales. Por ejemplo: “Deben de ser las tres”. Con esta en concreto, expresamos nuestra duda acerca de la hora que es.
Teniendo en cuenta la actitud que adopta el emisor ante lo que dice, podemos distinguir distintos tipos de enunciados: enunciados enunciativos, enunciados interrogativos, enunciados imperativos o exhortativos, enunciados desiderativos, enunciados dubitativos, y enunciados exclamativos. Veamos los primeros.
Los enunciados enunciativos son aquellos en los que el hablante presenta el contenido del mensaje como un hecho real, cierto y verdadero. Siguiendo el ejemplo que empleábamos antes, haríamos uso de un enunciado enunciativo cuando dijéramos, a una persona o aun grupo de personas: “Ella se ha marchado ya”. Les estaríamos expresando una información cierta, esto es, les estaríamos enunciando una información.
Este tipo de enunciado puede ser afirmativo o negativo. Igual sería decir, desde un punto de vista gramático, “Han llamado por teléfono”, que “No han llamado por teléfono”.
Cuando un enunciado de este tipo tiene estructura oracional, el núcleo del predicado siempre va en modo indicativo; nunca en subjuntivo ni tampoco en imperativo.
La entonación enunciativa empieza con una elevación del tono de la voz, hasta la primera sílaba tónica. Más adelante, el tono se mantiene uniforme, pero sólo hasta llegar hasta la última sílaba tónica, en la cual, y a partir de ella, el tono comienza a descender.