Conjugación de verbos
La conjugación verbal consisten en la combinación y ordenación de los mismos en función de su tiempo y de su persona. Cuando conjugamos un verbo lo que hacemos es elegir su persona y su tiempo, cada una de las cuales tienen una forma asociada.
Aparte de los verbos irregulares, importantes pero escasos, existen tres grandes esquemas de conjugación verbal que permiten poder conjugar potencialmente todos los verbos del idioma conociendo tan sólo unas reglas básicas de procedimiento. Estos esquemas se corresponden con los tres grandes grupos verbales: los verbos que terminan en -ar, los que terminan en -er, y los que terminan en -ir. Esta es la principal diferencia entre los verbos, que por lo demás se comportan de manera idéntica sean del grupo que sean. Dependiendo de su terminación, la conjugación se hace de una manera o de otra, pero los verbos terminados en -ar se conjugan todos ellos de la misma manera, y lo mismo, con muy ligeras diferencias, ocurre con los otros dos grupos.
Los verbos de la tercera conjugación, esto es, los terminados en -ir, son todos ellos antiquísimos, y designan acciones y procesos que existen desde siempre (latir, sentir, construir, transmitir, afligir…). Todos ellos provienen de verbos latinos terminados en -ire.
Los verbos de la segunda conjugación cuentan con ejemplos antiguos del latín (terminados en -ere) como temer, beber o comer, y con otros, fundamentalmente los terminados en -ecer, algo más modernos, como rejuvenecer, envejecer o enternecer.
Los verbos terminados en -ar, al igual que los otros dos, son muy antiguos, como amar o robar. Pero esta conjugación cuenta con todos los verbos nuevos que existen en español, que no ha creado verbos terminados en -er o en -ir desde hace siglos. Así, verbos como telefonear, televisar, telegrafiar, chatear, piratear, radiar, etcétera, son todos de la primera conjugación. Y todo hace pensar que lo seguirán siendo los nuevos verbos que creemos.
Se incluye a continuación un ejemplo básico de tres tiempos verbales distintos (presente, pretérito simple y futuro simple) de las tres conjugaciones.
De la primera conjugación, tomamos para el ejemplo al verbo “bailar”.
Presente:
bailo bailas baila bailamos bailáis bailan
Pretérito simple:
bailé bailaste bailó bailamos bailasteis bailaron
Futuro:
bailaré bailarás bailará bailaremos bailaréis bailarán
De la segunda conjugación, tomamos como ejemplo el verbo “leer”:
Presente:
leo lees lee leemos leéis leen
Pretérito simple:
leí leíste leyó leímos leísteis leyeron
Futuro:
leeré leerás leerá leeremos leeréis leerán
De la tercera conjugación, tomamos como ejemplo el verbo “reunir”:
Presente:
reúno reúnes reúne reunimos reunís reúnen
Pretérito simple:
reuní reuniste reunió reunimos reunisteis reunieron
Futuro:
reuniré reunirás reunirá reuniremos reuniréis reunirán