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La impersonalidad

Publicado por Aroa Plaza

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Hoy en la sección de lengua de La guía 2000 estudiamos la impersonalidad en la oración. Para comenzar diremos que podemos señalar que existen dos tipos de impersonalidad: una es la impersonalidad sintáctica y otra es la semántica. Veámoslas por separado:

1. Impersonalidad sintáctica.

Sintácticamente son impersonales las oraciones en las que su verbo no posee un sujeto semántico que realice la acción verbal y tampoco tiene un sujeto léxico, es decir, el sujeto no se encuentra expresado formalmente en el enunciado. El verbo de una oración impersonal desde una perspectiva sintáctica siempre se encuentra en tercera persona del singular.

Ejemplos:

a) Verbos relacionados con fenómenos meteorológicos: nevar, llover, granizar, etc.

En esta ciudad llueve muy a menudo.

b) Verbos que se emplean para expresar tiempo.

Es muy tarde para ir a su casa.

c) Verbos que empleamos para expresar existencia.

Hay demasiados alumnos en esta aula.

2. Impersonalidad semántica.

Desde el punto de vista semántico son impersonales las oraciones en las que el núcleo verbal sí posee un sujeto semántico, pero este no aparece explícitamente en la oración, es decir, la que persona que emite el mensaje si piensa en un agente que efectúa la acción del verbo, pero desconoce exactamente de quién se trata o prefiere no comunicárselo a la que persona que recibe ese mensaje. La referencia que se hace al sujeto puede ser de dos tipos:

a) Referencia indefinida.

Quien recibe el mensaje lanzado por el emisor entiende que alguien realiza esa acción verbal, pero se desconoce quién. Encontraremos, entonces, un verbo en tercera persona del plural.

Ejemplo: Llaman por teléfono = Alguien llama por teléfono.

b) Referencia genérica.

En estos casos, la persona receptora del mensaje entiende que cualquier persona o la gente en general realizan la acción del verbo. En estas oraciones el verbo puede aparecer:

– En segunda persona del singular:

Ejemplo: Dices una cosa y ya eres esclavo de tus palabras.

– En tercera persona del singular con el pronombre “se”.

Ejemplo: se vive muy bien en este país.

Una clase particular de oraciones impersonales son las oraciones pasivas reflejas, en las que quien habla no sabe precisamente quien es el sujeto o no quiere revelarlo. Para no nombrarlos se construye entonces una oración que equivale a la voz pasiva, pero en la que el verbo se halla en voz activa. Se emplea en este tipo de oraciones la tercera persona del singular o del plural dependiendo de cuál sea el sujeto agente de la acción del núcleo verbal, el verbo siempre aparece precedido del pronombre “se” y nunca existe la presencia de un complemento agente.

Ejemplos:

La revista fue vendida en todos los quioscos del país > La revista: sujeto.

Se vendió la revista en todos los quioscos del país > La revista: sujeto.

Las casas fueron vendidas por esa inmobiliaria > Las casas: sujeto.

Se venden casas > Casas: sujeto.

Esperamos que este artículo haya ayudado a resolver tus dudas y ahora tengas un poco más claro cuáles y cómo son los tipos de oraciones impersonales que existen.