Oraciones concesivas

Las oraciones concesivas son uno de las categorías que pueden adoptar las oraciones subordinadas. De formar particular, las concesivas expresan algo que impide el cumplimiento de lo que se expresa en la oración principal; impedimento que normalmente se expresa mediante la utilización como enlaces enlaces de conjunciones como «aunque», «pese a», «si bien», «aun cuando», «a pesar de», etc.

Dentro de las concesivas, podemos distinguir numerosas tipologías oracionales.

Las concesivas propias factuales son aquellas que expresan, ya sea de manera explícita o de manera tácita, el cumplimiento efectivo de una acción, o bien la seguridad del hablante de su cumplimiento en un futuro, en el caso de que no se puedan cumplir en el momento presente, o que se presenten dificultades para ello. Por ejemplo:

Aunque hace mal tiempo, saldremos a pasear.

Las concesivas propias no factuales se pueden clasificar a su vez en otros dos subtipos que pasamos a definir, y que son las semifactuales y las contrafactuales.

En las concesivas semifactuales se da el caso de que el hablante desconoce lo expresado con carácter previo, y en consecuencia no puede pronunciarse sobre su cumplimiento. Se adopta por tanto una posición basada en un carácter hipotético, como por ejemplo en:

Aunque seguramente estará abierto, yo no me arriesgaría.

Las concesivas contrafactuales, como su nombre indica, van contra el hecho real. Es decir, en estos casos se sabe que el contenido es falso, que no se cumple, no se cumplirá, ni se cumplió. Se utilizan para explorar la realidad o añadir elocuencia mediante la expresión de hipótesis, como por ejemplo en:

No me habría casado con él aunque me hubieran obligado.

Las concesivas impropias no factuales, por su parte, son las concesivas condicionales, que se dividen en tres tipos:

Las concesivas escalares se caracterizan por añadir la subordinación una relación de contraste para calificar el nivel de oposición. Por ejemplo:

Incluso aunque nieve y truene, iré a verte.

Las concesivas polares presentan un hecho bajo una doble posibilidad, y se suelen expresar con expresiones del tipo «tan… bien» o «si… si». Por ejemplo:

Habrá fiesta tanto si llueve como si no

Las concesivas universales aparecen intercaladas con una oración de relativo que, sin ser relevante dentro de la oración, aporta sensación de universalidad y de cumplimiento «pase lo que pase». Son muy comunes en el habla coloquial, como por ejemplo:

A este tipo, pase lo que pase, siempre le salen bien las cosas.

Por último, las concesivas impropias factuales son las llamadas concesivas paratácticas, en las que la forma de la oración se subordina a su significación. Se construyen de forma muy particular dentro de las concesivas: por medio del contraste entre dos oraciones copulativas, como en:

[No tiene ni los estudios mínimos] y [ha llegado a lo más alto].