Prolepsis
Prolepsis es una palabra que proviene del griego prolambanein, que significaba, literalmente, anticipación. En la actualidad se aplica a varios conceptos relacionados con la gramática y con la narrativa, y en todos ellos sigue guardando una relación directa con su significado originario de «anticipar», como veremos.
En general, para prolepsis se aplican dos significados diferentes, uno en el ámbito gramatical y el otro en el ámbito literario.
Cuando se aplica en un contexto gramatical, prolepsis viene a hacer referencia a la anticipación incompleta de una palabra o frase. También, en sentido argumentativo o retórico, la prolepsis se refiere a la presentación de argumentos en contra de la propia argumentación. De esta forma se anticipa y se reduce el impacto de posibles contra-argumentaciones, recurso que es muy habitual en los discursos políticos y, en general, en las argumentaciones televisivas y publicitarias.
Cuando se aplica a un contexto literario, la prolepsis se refiere a un salto narrativo hacia adelante, mediante el cual el receptor recibe algún tipo de adelanto de lo que va a suceder posteriormente con la trama. De este modo, antes del final, el lector ya sabe lo que va a ocurrir, o parte de lo que va a ocurrir. La prolepsis requiere, por lo tanto, una cierta destreza en su modo de empleo, pues anticipar el final puede suponer una pérdida de interés si la calidad general del texto no es buena.
Sin embargo, cuando se utiliza bien, conocer el punto de llegada puede tener el efecto contrario, y plantar en el lector el deseo de seguir adelante para averiguar cómo se llegan a ese punto. Un ejemplo clásico de esta técnica es el comienzo de Cien años de soledad, obra de Gabriel García Márquez:
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo
Aquí, la principal acción se sitúa mucho antes de que Aureliano Buendía se encuentre frente a ese pelotón, y sin embargo, ello no le quita ni un ápice de interés.
Más allá de la literatura, la prolepsis ha sido aplicado con éxito en los medios audiovisuales, como el cine y la televisión. Al ser una técnica narrativa, es perfectamente extrapolable, y de ello han dado cuenta guionistas y productores. En general, cuando se aplica al fenómeno audiovisual, la prolepsis se conoce por su nombre en inglés, «flash-forward».