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Lenguaje humano y animal

Publicado por Lourdes

chiLa polifacética Jean Aitchison que recibió la cátedra de Lengua y Comunicación de la prestigiosa Universidad de Oxford , realizó trabajos de investigación en Nueva Guinea y la India e impartió clases durante 25 años en la London School of Economics ha hecho un análisis de los lenguajes que tenemos los seres humanos frente al que tienen algunos animales. Si quieres conocer detalles curiosos sobre este tema no dudes en seguir leyendo el artículo.

Al parecer los seres humanos tenemos inscrito en nuestros genes la facultad del lenguaje, en nosotros la capacidad de comunicarnos unos con otros y hacernos entender es totalmente intuitiva e innata, cosa que no ocurre con los animales.

Sin embargo existen casos aislados de niños que se criaron sin estar en contacto con ningún humano y, por lo tanto, con ningún lenguaje y al intentar enseñarles de mayores a hablar una lengua, resultó totalmente imposible, aunque no se sabe si fue por algún daño en el cerebro causado por una mala nutrición o por tener ya una edad demasiado avanzada. Sea lo que sea, estos casos son raros y se salen de lo normal por lo que no pueden echar por tierra la teoría de que el lenguaje es innato en el ser humano.

Pues bien, involucrándose un poco más en el contraste de lenguajes humanos y animales, Jean Aitchison averiguó que la manera de comunicarse que utilizan los pájaros entre sí se parece mucho más a la del ser humano que, por ejemplo, la de los chimpancés, a pesar de descender de ellos. Esto se explica porque tanto los pájaros como los humanos tenemos la capacidad de producir sonidos precisos y rápidos y, lo que es más importante, de manera voluntaria.

Por otro lado, también los lenguajes de las aves y de los humanos coinciden en que tienen un proceso de aprendizaje, es decir, al igual que los bebés nacen sin saber pronunciar una palabra, las crías de los pájaros sufren la misma situación. Pasado un tiempo y a través de la imitación de sus semejantes y la ayuda de éstos acaban consiguiendo hablar su lengua perfectamente.

El lenguaje de los pájaros, aunque para nosotros suene todo igual y no nos diga absolutamente nada, es uno de los lenguajes más ricos ya que incluso tienen dialectos como ocurre con los seres humanos. Resulta que los cantos de una misma especie, como por ejemplo la alondra blanca coronada de California, no suenan igual en las diferentes zonas del estado, sino que si te fijas bien en ellos pueden saber si estás en el norte o en el sur de éste.

En cuanto a los chimpancés, existen dos grandes diferencias si comparamos nuestros lenguajes. Por un lado, tenemos un sistema fonológico que, debido a la postura erecta que tenemos los humanos y no los simios, es mucho más válida para articular todo tipo de sonidos y diferenciarlos voluntariamente unos de otros. Por otro, las personas tenemos la necesidad innata de ponerle nombre a las cosas y así ampliamos nuestro vocabulario y, por consiguiente, nuestra lengua. Los chimpancés sin embargo, sólo se interesarán por aprender el nombre de una palabra porque sabe que por ello recibirá un premio del humano que lo está enseñando.