Gustavo Adolfo Bécquer, cuyo nombre real es Gustavo Adolfo Domínguez Bastida nació en el año 1836 en Sevilla. El apellido de Bécquer lo adoptó de unos familiares antepasados de Holanda que tenía del siglo XVII. Cuando tenía once años se quedó huérfano y tuvo que irse a vivir con su tía, que también era su madrina llamada Manuela Monnechay. En la casa en la que vivió esos años había una extensa biblioteca, lo que despertó su interés por la literatura.
Cuando cumplió los dieciocho años, se marchó a Madrid. Allí pasó por apuros económicos. En esa época comenzó a escribir libretos de zarzuela además de «Historia de los templos de España», lo que en un futuro utilizará como contenido de sus leyendas.
En el año 1858, conoció a dos mujeres que aparecen reflejadas en más de una de sus rimas. Se llamaban Julia y Josefina Espín. La primera de ellas fue objeto de alabanza y decepción, razones por las que ella y su hermana protagonizaron algunas de sus rimas, como podemos apreciar en estos versos: