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José Ángel Valente

Publicado por Aroa Plaza

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Hoy, en la sección de literatura de nuestro blog La Guía 2000, vamos a abordar la obra de uno de los escritores más importantes de la poesía española cultivada a partir del año 1940, estamos hablando de José Ángel Valente. Nacido en Orense en 1929 y fallecido en Ginebra en julio del 2000, es un poeta en el que prima en un primer momento lo existencialista y lo social y evoluciona, posteriormente, hacia una poesía de tipo intelectual cada vez más hermética. Pertenece a la generación del 50, pero fue un poeta que se mantuvo alejado de los círculos sociales del momento. En Valente se conjugan la filosofía y la poesía, él no es solo un poeta sino que también es un pensador, rasgo que lo convierte en un poeta único y original dentro del grupo poético en el que se le inserta.

Como en la trayectoria de la mayoría de los escritores, en la de José Ángel Valente también podemos establecer diferentes etapas. Veamos:

a) Primera etapa.

En esta primera fase se incluyen sus tres primeras obras:

A modo de esperanza, libro del año 1955 con el que Valente consigue el premio Adonais. El poema que abre el libro es “Patria, cuyo nombre no sé” y, en él, el escritor, empleando versos de arte menor, habla de lo vivido en la guerra civil española durante su infancia, lo terrible de la posguerra y la esperanza pasajera que desaparece al no encontrar una respuesta verdadera a las cuestiones que se plantea.

Poemas a Lázaro, de 1960, le hace merecedor del Premio de la Crítica. En esta obra, el poeta se arroja de modo agresivo contra aquellos que no siguen los mismos criterios estéticos que él. Una muestra de ello es el poema “A don Francisco de Quevedo, en piedra”.

La memoria y los signos, del año 1966, es el libro que cierra esta etapa. Aquí el yo del poeta se hace fuerte y afronta temas como la existencia, la soledad, el tiempo o la muerte.

b) Segunda etapa.

Siete representaciones, de 1967, es el primer libro de esta segunda etapa. Con un claro tono metafísica Valente aborda lo universal y trascendental. Este tipo de poesía lo veremos también en Breve son, de 1968, donde la canción popular, de tipo amoroso o irónica tienen un gran protagonista. La última obra que se incluye en esta etapa es Presentación y memorial para un monumento, de 1970.

c) Tercera etapa.

Las primeras obras correspondientes a este momento son El inocente, de 1970; Treinta y siete fragmentos, de 1972; Interior con figuras, de 1976; y, Material memoria, de 1979. A las temáticas presentes en obras anteriores, Valente añade asuntos culturalistas e históricos, el lenguaje que emplea está más cuidado y el yo desesperado del poeta lo inunda todo. En 1972 y 1980 compilará todos sus poemas en un libro titulado Punto cero. Tras esto, aún publicará algunos libros como Tres lecciones de tinieblas, en 1890; Mandorla, en 1982; o Al Dios de un lugar, en 1989. Esta última obra constituye la cima de la poesía metafísica de Valente y con ella ganó el Premio Nacional de Poesía.