Literatura antigua
Por «literatura antigua» generalmente entendemos el conjunto de obras literarias escritas entre la invención de la literatura y el siglo V o el comienzo de la Edad Media. En otras palabras, la Literatura Antigua correspondería cronológicamente a la Edad Antigua, igual que la Literatura Medieval comprendería la misma Edad histórica.
Sin embargo, hemos de subrayar la importancia de distinguir los conceptos de literatura y escritura. La invención de la escritura, la capacidad de dejar constancia de enunciados lógicos o numéricos por escrito, sea cual sea el soporte, no marca el comienzo de la literatura. En realidad, ambos están bastante separados de acuerdo a la opinión de la mayoría de expertos en este tema. Ni los primeros escritos sumerios ni muchos jeroglíficos egipcios se considera que tengan valor literario.
Es alrededor del año 2000 a.C. cuando nos encontramos con la que a día de hoy se considera la primera obra literaria de la historia. Es el Poema de Gilgamesh, que narra la epopeya de un héroe sumerio. Los grandes imperios mesopotámicos, así como Egipto, fueron testigos del nacimiento de la literatura, aunque casi siempre circunscrita a la tradición oral y conservada por escrito en contadas ocasiones. Diversas partes de la Biblia, como el Pentateuco, provienen también del segundo milenio a.C.
También en la India y China se escribieron las primeras obras épicas en la Edad de Hierro, aunque la datación exacta de esta literatura primitiva sigue dando lugar a fuertes controversias. La literatura sánscrita produjo dos grandes obras épicas en la India, el Ramiana y el Majábharata.
Y en China, donde primero floreció de verdad la producción literaria, encontramos el Arte de la guerra de Sun Tzu (aún leído hoy en día) así como las enseñanzas de Confucio, Lao Tzi y Tao te Ching.
La Ilíada y la Odisea, ambas obras atribuidas al poeta griego Homero, marcaron el inicio de la Antigüedad Clásica y un prodigioso nuevo rumbo en la Historia de la Literatura.
Probablemente, la sociedad griega del primer milenio a.C. fuera la que más énfasis y atención pusiera en la literatura de toda la Edad Antigua. Safo, Esquilo, Sófocles o Eurípides llevaron la lírica y la tragedia a traspasar nuevas fronteras. Y no podemos olvidarnos de la tradición filosófica que alcanzó su cima en Platón y Aristóteles.
Los romanos, a pesar de que se conformaron con imitar a los grandes maestros griegos, añadieron a la lista anterior autores de la talla de Virgilio, Ovidio, Juvenal, Horacio y Plauto.