Literatura fantástica
La literatura fantástica es un fenómeno literaria relativamente moderno que ha generado una importante cantidad de novelas, cuentos y relatos cortos de ficción, ambientados generalmente en lugares o mundos imaginarios, en los que la magia y los elementos sobrenaturales son parte integrante de la trama y del ambiente.
Es bastante común agrupar a la literatura fantástica, o literatura de fantasía, junto a la literatura de terror y a la ciencia ficción. Sin embargo la literatura fantástica no tiene por qué ser a la vez terrorífica, y de hecho rara vez lo es. La ciencia ficción, por su parte, dedica siempre un esfuerzo a explicarse a sí misma y hacerse plausible, entroncándose de una manera más o menos verosímil con el mundo real o elaborando situaciones contrafácticas.
La fantasía, por su parte, se aparte del mundo real o bien introduce en él elementos sobrenaturales, tales como magos, brujas, duendes, monstruos, demonios, elfos, etcétera. En otras ocasiones, crea mundos completamente imaginarios con sus propios pueblos, costumbres, historia y geografía. La Tierra Media, el mundo en el que se desarrolla El Señor de los Anillos, es un buen ejemplo de ello.
La literatura de fantasía, una vez establecidos sus elementos «fantásticos», tiene más en común con las novelas de aventuras que con el terror y la ciencia ficción. No es sorprendente, pues, que haya sido una continua fuente de inspiración para el cine, los cómics, los juegos de rol y más recientemente los videojuegos.
Naturalmente, el origen de este tipo de literatura hay que buscarlo en la mitología, fundamentalmente en la egipcia y la grecorromana. Los grandes relatos épicos de la Antigüedad, en los que hombres mortales luchaban junto a héroes mitológicos y en los que los dioses intervenían en el curso de la acción no son literatura fantástica, pero sí el origen y la principal fuente de inspiración de la misma. Los ciclos artúricos medievales y las novelas de caballería continuaron aquella tradición, mas sin muchos de sus elementos sobrenaturales, y pusieron el caldo de cultivo para la aparición de la fantasía.
No fue sin embargo hasta el siglo XX cuando el género se extiende y populariza. El mayor éxito hay que atribuírselo a J.R.R. Tolkien, cuya saga ambientada en la Tierra Media, comenzada por «El Hobbit» y llevada a su cenit en «El Señor de los Anillos», son los ejemplos más citados y conocidos del género fantástico. Las «Crónicas de Narnia», de C.S. Lewis, y la serie «Terramar», de K. Le Guin, continuaron con el éxito de Tolkien.