Los sonetos de Góngora
Antes de comenzar el estudio propiamente dicho de los sonetos del escritor Luis de Góngora y Argote, es necesario hablar brevemente de la época en las que se estos se enmarcan. La obra gongorina se desarrolla en el siglo XVII, es decir en pleno Barroco. Este es un movimiento que está marcado por la decadencia, tanto económica como política, que se produce en la España del momento. Esta situación de pobreza, corrupción, etc. lleva a la población a desarrollar fuertes sentimientos de malestar y de desengaño. Pero si la sociedad se hallaba en un momento crítico, la literatura y el resto de las artes encontraron en la crisis un empuje que supuso un nuevo florecimiento. Es en contexto donde surgen los movimientos barrocos conocidos como culteranismo, cuyo máximo exponente es Góngora, y conceptismo, que aunque muchas veces han sido considerados como opuestos, en realidad ambos responde a una intensificación de lo culto.
Dicho esto, comenzamos a ahondar en la obra de Góngora. Aunque este autor escribió un gran número de poemas menores, así como poemas mayores como Soledades o la Fábula de Polifemo y Galatea, hoy nos centramos en sus sonetos. Góngora empleó este tipo de composición poética durante toda su vida y ya en 1582 podemos encontrar treces sonetos atribuidos a su pluma que tratan el tan célebre tema del carpe díem y entre los que se encuentra el conocido “Mientras por competir con tu cabello”. El primer soneto que se podría considerar auténticamente gongorino sería uno del año 1585 en el que expresa un sentimiento de nostalgia de la ciudad de Córdoba. Aunque, sin duda alguna, sus mejores sonetos son aquellos que escribió hacia el final de su vida, ya que reflejan sentimientos más hondos.
Podemos hacer una clasificación de los sonetos de Góngora teniendo en cuenta el tema tratado. Veamos:
1. Sonetos de tema amoroso.
Pertenecen principalmente a los inicios de su obra, son de carácter descriptivo y están influidos por la obra de Petrarca.
2. Sonetos heroicos.
Son poemas cultos que tratan cuestiones elevadas que, normalmente, se dirigen a amigos, reyes o grandes hombres
3. Sonetos satírico burlescos.
Con un lenguaje popular y artificios como la metáfora, la ambivalencia, los juegos de palabras o los equívocos.
4. Sonetos fúnebres.
Se trata el tema de la muerte desde una perspectiva cristiana y se hacen descripciones tanto del difunto como de todo lo que lo rodea.
5. Sonetos sacros.
Fue un tema poco usado por Góngora y cuando lo empleó fue casi siempre en poemas escritos para certámenes.
Y también puede realizarse una clasificación atendiendo a la forma:
1. Sonetos paralelísticos.
En estos sonetos los dos cuartetos que forman poema muestran imágenes que se razonan des un punto de vista poético. En el terceto se vuelven a incluir las palabras glosadas en serie.
2. Sonetos con sorpresa final.
De temática seria o de humor, son poemas con anticlímax.
3. Sonetos en espiral.
Son poemas cuya lectura se hace casi sin tomar aliento ya que no aparece en él punto y aparte alguno.
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