Renacimiento y humanismo
El Renacimiento fue un movimiento cultural que dio lugar a uno de los cambios más importantes de la historia, que generó a artistas de otro nivel y una escuela que más tarde fue el modelo a seguir de infinidad de artistas de renombre.
En el campo de la arquitectura destacaba Brunelleschi, en el de la literatura, Tasso, Petrarca y Sannazaro, en la pintura, Botticelli y en la escultura, Donatello.
La característica más fundamental del Renacimiento, es el ANTROPOCENTRISMO. Esta teoría se refiere a que el hombre es el centro del universo y todo gira en torno a él. La vida del ser humano y, por lo tanto, todo lo que le rodea como los sentimientos, las pasiones, las ideas, los pensamientos… es lo más importante y la naturaleza quedará en un segundo plano que acompaña al hombre. Por lo tanto, se produjo un gran cambio en todas las artes en cuanto a su temática y a su finalidad, sobretodo. Por ejemplo, la idea de la Edad Media en la que Dios era el eje central de todo, desapareció, al igual que el objetivo didáctico de las artes que ahora pasará a ser el de la belleza.
En la literatura española, durante el siglo XV ya aparecieron ciertos rasgos prerrenacentistas que cohabitaron con los medievales e incluso dieron lugar a las figuras más importantes de ese siglo: Fernando de Rojas, Jorge Manrique, Juan de Mena y el Marqués de Santillana.
HUMANISMO
Con respecto al humanismo, éste representa a la parte intelectual del movimiento del Renacimiento. Como ya hemos apuntado con anterioridad, el fundamento filosófico de esta nueva concepción del hombre es que él sólo puede hacer una realización plena de su vida, haciendo una superación de los valores de honor y caballerescos de la Edad Media.
El humanismo se ciñe a la literatura y filosofía griega y latina. Nebrija contribuyó a ello con su gramática en lengua romance en el año 1492 y los hermanos Valdés lucharon por que se escribiera como se hablaba, haciendo así una defensa del lenguaje vulgar.
El humanista Erasmo de Rotterdam fue la principal figura influyente de la primera mitad del siglo XV. Su estela se propagó por Valladolid y Sevilla, pero, este fenómeno sufrió grandes reprimendas durante mucho tiempo. El emperador Carlos, apoyó este movimiento, al principio, pero al final fue claramente en contra de él.
Pero si hay algún movimiento a destacar como principal influencia en los literatos españoles de esa época fue el italiano, ayudado en gran parte, por la buena relación que existía entre nuestro país y el suyo. En concreto, se puede decir que los célebres autores Juan Boscán y Garcilaso de la Vega tienen una evidente influencia de los italianos Tasso, Bembo, Petrarca y Sannazaro, e incluso este influjo seguirá apareciendo en las obras de Miguel de Cervantes Saavedra.