Sergio Pitol
Hoy protagoniza nuestro artículo otro de los escritores latinoamericanos galardonados con el Premio Cervantes, el mexicano Sergio Pitol.
Sergio Pitol Demeneghi nació en Puebla, México, el 18 de marzo de 1933. Se criaría en el seno de una familia de inmigrantes italianos, quedando huérfano y solo a los cuatro años, ya que su madre moriría ahogada, su padre como consecuencia de una meningitis, y un tiempo después, también fallecería su hermana.
Pasaría su infancia en Veracruz, México, junto a su abuela y sus tías. A los seis años se contagiaría de malaria, lo que le hizo estar recluido en casa hasta los doce años. Durante este tiempo fue cuando comenzaría a interesarse por el mundo de la literatura, leyendo a autores como Julio Verne o Charles Dickens.
Cursaría sus estudios universitarios en la Universidad Nacional Autónoma de México, licenciándose en Derecho y Filosofía. Durante los años cincuenta, comenzaría a colaborar para diferentes revistas literarias de la época, en las que publicaría alguna obra como “Victoria Ferri cuenta un cuento”.
Al comenzar la década de los sesenta, comenzaría su carrera diplomática, siendo nombrado en 1960 miembro del Servicio Exterior mexicano. Su carrera diplomática le llevaría a ciudades como Belgrado, Barcelona, donde colaboraría con algunas Editoriales como Tusquets o Seix Barral, París, Moscú o Londres entre otras. En 1984 fue nombrado embajador mexicano en Checoslovaquia.
Durante sus años como diplomático publicaría los relatos “Infierno de todos”, de 1965, “No hay tal lugar”, publicada dos años más tarde, “Asimetrías” y «Nocturno de Bujara”, publicadas en 1981, “Cementerio de tordos”, de 1982, o “El vals de Mefisto”. Además, publicaría varias novelas, “El tañido de una flauta”, de 1973, por la que sería galardonado con el Premio Rodolfo Goes del Instituto Nacional de Bellas Artes, “Juegos florales”, de 1982, y “El desfile del amor”, de 1985 y por la que sería premiado con el Premio Herralde de Novela.
La obra de Sergio Pitol se caracteriza por entremezclar ensayo y ficción, añadiendo ciertos elementos autobiográficos, además de ciertos toques en clave de humor, alcanzando incluso a la parodia.
Entre el resto de sus obras más importantes se encuentran “Domar a la divina garza”, de 1988, “La vida conyugal”, de 1991, “El arte de la fuga”, de 1997, y por el que recibiría el Premio Mazatlán de Literatura, “Todos los cuentos”, un libro publicado en el año 2000 y en el que recopila la mayoría de sus relatos, o “El mago de Viena”, una obra autobiográfica que publicaría en el año 2005.
Además de escritor y diplomático, Sergio Pitol, también es un reconocido traductor. Entre sus trabajos en este campo se encuentran las traducciones de obras como “Las puertas del paraíso” de Jerry Morzejweski, y “Las excentricidades del cardenal Pirelli”, de Roland Firbank.
Además de los ya mencionados, ha sido galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1983, el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Lingüística y Literatura en 1993, el Premio Juan Rulfo en 1999, o el anteriormente nombrado Premio Cervantes en el año 2005.