Ejercicios de ortografía (IV)
Hoy en la sección de ortografía de nuestro blog, te proponemos un texto en el que hay errores en la acentuación y que contiene faltas de ortografía. Tú tendrás que realizar los cambios necesarios para que el texto resulte correcto. Más abajo encontrarás el texto corregido, pero no lo mires hasta que hayas completado el ejercicio. ¡A por él!
Antes de comenzar, es importante recordar que la ortografía no es solo una cuestión de reglas y normas, sino que también tiene que ver con la claridad y la precisión en la comunicación. Un texto con errores ortográficos puede ser difícil de entender o incluso malinterpretado. Por lo tanto, es esencial prestar atención a la ortografía al escribir.
Texto:
Esta mañana, como todas las mañanas, el despertador sonava una y otra vez en casa de Rafael. ya habia pasado mas de media ora cuando, por fin, un brazo salio repentinamente de la sabana y aporreo al aparato asta hacerlo cayar. Rafa se levanto con los ojos medio cerrados y, rascandose con fuerza su gran cabeza, comenzo el ritual que llebava a cabo todos los dias desde ace ya veinte años: primero se dirijía hacia la cocina, preparaba la cafetera con desgana y la ponia al fuego; despues iva al baño, descargaba todas las cervezas que abia tomado el día anterior mientras alargaba la mano para abrir el grifo de la ducha y, finalmente, se despertaba del todo con el agua casi fria que lo recorría desde la cabeza asta los pies. Cuando terminaba de ducharse, siempre tenia que salir corriendo porque la cafetera bailava a su antojo un baile demencial entre el fuego. Desnudo y mojado, Rafa tomaba su cafe sin azucar caminando acia la abitación y ayí escojía sin esfuerzo el traje que lo disfrazaria aquel día. asta ese momento, todos sus actos y movimientos habian sido mecanicos, eran parte ya de una rutina que no suscitaba ningun interés en el, pero aora yegaba el momento que mas disfrutaba Rafa: la eleción de la corvata.[…]
Texto corregido:
Esta mañana, como todas las mañanas, el despertador sonaba una y otra vez en casa de Rafael. Ya había pasado más de media hora cuando, por fin, un brazo salió repentinamente de la sábana y aporreó al aparato hasta hacerlo callar. Rafa se levantó con los ojos medio cerrados y, rascándose con fuerza su gran cabeza, comenzó el ritual que llevaba a cabo todos los días desde hace ya veinte años: primero se dirigía hacia la cocina, preparaba la cafetera con desgana y la ponía al fuego; después iba al baño, descargaba todas las cervezas que había tomado el día anterior mientras alargaba la mano para abrir el grifo de la ducha y, finalmente, se despertaba del todo con el agua casi fría que lo recorría desde la cabeza hasta los pies. Cuando terminaba de ducharse, siempre tenía que salir corriendo porque la cafetera bailaba a su antojo un baile demencial entre el fuego. Desnudo y mojado, Rafa tomaba su café sin azúcar caminando hacia la habitación y allí escogía sin esfuerzo el traje que lo disfrazaría aquel día. Hasta ese momento, todos sus actos y movimientos habían sido mecánicos, eran parte ya de una rutina que no suscitaba ningún interés en él, pero ahora llegaba el momento que más disfrutaba Rafa: la elección de la corbata.[…]
Una vez que hayas corregido el ejercicio y con el fin de fijar estas palabras en tu mente, te proponemos que escribas una frase con cada uno de los errores que no hayas sabido solucionar.
Además, es importante recordar que la ortografía no solo se trata de palabras individuales. La puntuación, el uso correcto de mayúsculas y minúsculas, y la estructura de las oraciones también son partes esenciales de la ortografía. Por lo tanto, al corregir un texto, no solo debes concentrarte en las palabras individuales, sino también en cómo se estructuran y se relacionan entre sí.
En el artículo de mañana continuaremos la historia de Rafael, así que no dejes de leer el siguiente artículo y saber el final que le espera a nuestra personaje.