Los dos puntos
Los dos puntos (:) es un signo de puntuación que se emplea para efectuar una pausa mayor que la que indica la coma y menor quela que marca el punto. Esta pausa sirve para fijar la atención en el enunciado que aparece tras ella y que siempre está estrechamente ligado a lo dicho con anterioridad a los dos puntos.
Los dos puntos, al igual que otros signos de puntuación, se escriben sin dejar espacio entre ellos y la palabra anterior, y separados de la palabra que aparece después de ellos.
¿Cuándo se emplean los dos puntos?
1. Cuando se pretende una enumeración con el fin de explicar algo.
Ejemplo: El fin de semana vimos dos documentales: uno sobre la prehistoria y otro sobre la cultura egipcia.
2. En ocasiones, los elementos de la enumeración pueden preceder a los dos puntos y tras ellos se escribe el concepto que los une.
Ejemplo: Patata, huevo y cebolla: son los ingredientes de esta tortilla.
3. Cuando escribimos citas textuales, empleamos los dos puntos antes de la cita en cuestión.
Ejemplo: En la rueda de prensa el entrenador dijo: «El árbitro ha favorecido claramente al equipo local».
Como se observa en el ejemplo, la cita comienza con mayúscula y se enmarca entre comillas.
4. Otro uso que posee el signo ortográfico de los dos puntos es el de aparecer tras las fórmulas de saludo que se emplean en cartas, correos electrónicos, etc. La primera palabra que aparece tras los dos puntos ha de escribirse con mayúscula.
Ejemplo:
Estimado Sr. Pérez:
Me pongo en contacto con usted…
5. Cuando se presenta un ejemplo, pueden usarse los dos puntos para separarlo del resto del enunciado.
Ejemplo: Siempre está perdiendo las llaves de casa: ayer mismo, las dejó en el mostrador de la panadería.
6. Encontramos también los dos puntos en textos administrativos y jurídicos siguiendo al verbo que expresa el fin que posee el documento y que aparece en mayúscula.
Ejemplo:
El abajo firmante EXPONE:
Que por medio del presente escrito…
Como vemos en el ejemplo, la palabra que sigue a los dos puntos se escribe con mayúscula y en un párrafo diferente.
7. Se emplean después de expresiones que sirven para introducir un enunciado como a saber, ahora bien, pues bien, esto es, dicho de otro modo, en otras palabras, más aún, etc. En este caso los dos puntos se usan para expresar mayor intensidad.
Ejemplo: He accedido a acompañarla. Ahora bien: no estoy de acuerdo con lo que va a hacer.
8. Los dos puntos también puede usarse como conector. Puede expresar distintas relaciones:
– Causa-efecto: Ha perdido el tren: no llegará a tiempo a la boda de su hermano.– Conclusión, consecuencia o resumen: No estudió lo suficiente durante el trimestre y el examen fue difícil: al final suspendió la asignatura.
– Verificación o explicación: Sus películas son casi perfectas: los personajes tienen una psicología compleja, la fotografía es espectacular y las bandas sonoras fabulosas.
9. También encontramos los dos puntos en títulos o epígrafes separando lo general delo particular.
Ejemplo: Literatura del siglo XIX: la imaginería romántica.
10. Además de los usos lingüísticos expuestos, los dos puntos poseen usos no lingüísticos como:
– Signo que sirve para separar las horas de los minutos: 19:30 h.
– Signo que se emplea en las divisiones (matemáticas): 12 : 2 = 6.