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Oraciones interrogativas

Publicado por Pablo

orinterrogativas.jpg Las oraciones -que, como sabemos, son nuestro modo de dar forma estructurada a enunciados lógicos- pueden emplearse con muchas y muy distintas intenciones. Algunas veces las utilizamos para informar, otras para persuadir, en ocasiones para embellecer o emocionar, y otras veces para preguntar, dudar o inquirir.

Así pues, de la misma manera como las oraciones exclamativas las utilizamos para expresar emociones y se distinguen por llevar signos de admiración -tanto en su apertura como en su cierre-, así las oraciones interrogativas se pueden distinguir fácilmente por ser aquellas que evidencian un deseo de saber, de obtener una información desconocida.

Dicho en pocas palabras, solemos denominar oraciones interrogativas a determinadas construcciones verbales que están enmarcadas en signos de interrogación, y que más particularmente se conocen como preguntas. Según sus rasgos, esta tipología oracional puede ser definida como parcial o total, directa o indirecta.

Así, podremos decir que una oración interrogativa es de tipo directo cuando cumpla con el requisito de la entonación y los signos interrogativos típicos de las preguntas, tal como se puede apreciar en enunciados como estos:

¿Te importa acompañarme a la estación?

¿Quieres un café?

¿Qué te ha parecido la obra?

En sentido contrario, una oración interrogativa será indirecta cuando el enunciado incluye verbos como decir, saber o preguntar (entre otros) y su sentido interrogativo no va determinado por una entonación y/o por unos signos de interrogación. Por ejemplo:

Me pregunto si lo habrá conseguido

Me gustaría saber si lo ha conseguido

Por otra parte, las oraciones interrogativas pueden ser totales o parciales. En este sentido, serán totales cuando busquen una respuesta que, ya sea afirmativa o negativa, sea concreta, en tanto que serán parciales cuando se caractericen por indagar sobre una parte del contenido y, en el fondo, porten en sí mismas una aseveración.

Es un error bastante común pensar que una oración interrogativa es aquella que aparece, siempre y en todos los casos, rodeada por signos de interrogación. Como se ha podido ver aquí, no es necesariamente así. Lo que marca la interrogatividad de una frase no es ni su entonación ni su puntuación, sino algo más profundo y a la vez más evidente: su sentido. Cuando expresamos duda, o necesidad o ganas de saber algo, cuando evidenciamos desconocimiento, estamos utilizando una oración interrogativa, sin importar si es una pregunta directa, si ha de entonarse a la manera interrogativa, o si va secundada por signos de interrogación.