Adverbios de afirmación
El adverbio puede definirse como aquella parte de la oración que modifica la capacidad de significación del verbo, aunque también puede modificar la significación del adjetivo y, en ocasiones, incluso puede hacer lo propio con otro adverbio. Esa modificación puede llevarse a cabo de dos maneras: a través de la calificación o a través de la determinación, o, por decirlo en otras palabras, a través de la adición de significación descriptiva o calificativa, o a través de la precisión o determinación de la extensión significativa.
Esto puede parecer muy teórico y tal vez algo complicado, pero podemos utilizar un símil que facilitará la tarea de comprensión: pensemos en el adverbio como una especie de adjetivo. Allá donde el adjetivo complementaba al sustantivo, el adverbio complementará, y lo hará además exactamente de la misma manera, al verbio, al adjetivo y a otros adverbios.
Dentro de esa definición caben, naturalmente, una amplísima gama de adverbios. En este artículo vamos a ocuparnos de un grupo muy particular: el de los adverbios de afirmación.
En realidad, no todos los adverbios modifican a los verbos (o adjetivos u otros adverbios) determinando su significado o calificándolo, sino que algunos de ellos son capaces de indicar el estado del sujeto que habla con referencia a la realidad o no realidad de lo que atribuye al verbo. Pongamos un ejemplo:
Una persona pregunta a otra: ¿será posible que salgamos hoy?
Y esa otra persona reponde: bueno… quizá salgamos
Estos adverbios son particulares porque modifican no ya al verbo, al adjetivo o a otro adverbio, sino realmente a la oración entera. Pueden ser de tres clases: afirmativos, negativos o de duda. Veamos los primeros. Son estos:
Adverbios de afirmación:
sí
efectivamente
indudablemente
claro
seguro
bueno
indiscutiblemente
evidentemente
naturalmente
verdaderamente
realmente
por supuesto
cómo no
Hay que entender que, cuando hablamos de la función adverbial de afirmación, pueden llevar a caber muchos más miembros invidados en esta lista. Podemos decir absolutamente, gustosamente, y tantas expresiones se nos ocurran para responder a una querencia de manera afirmativa. Incluso podemos emplear otro tipo de expresiones como “Ajá” o similares para expresar nuestro acuerdo o predisposición hacia lo dicho.
De la misma manera, otros adverbios que inicialmente tal vez agrupáramos en otra categoría semántica, pueden hacer de adverbios de afirmación. Es el caso del adverbio también, catalogado normalmente como adverbio de adición, que sin embargo puede convertirse en afirmativo:
-¿Juan, quiéres venir con nosotros?
-Sí, con mucho gusto.
-¿Y tú, Pedro?
-Yo también.
Pedro, mediante un adverbio de adición, está realmente afirmando su asistencia.