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Adverbios de tiempo

Publicado por Pablo

advtiempo.jpgLos adverbios constituyen unas partículas de la oración que se ocupan de aumentar la información de la que disponemos acerca de la acción verbal. En realidad, se ocupan de complementar al verbo mismo, agregando información circunstancial sobre el mismo, información que puede ser de lugar, de tiempo, de cantidad, de modo, etcétera.

De ese modo, es fácil imaginar que por lo común los adverbios aparecen en la parte del predicado oracional, desempeñando funciones de complemento circunstancial del verbo. Sin embargo, en ocasiones los adverbios añaden a esa función la de complementos del adjetivo, y en ciertos casos, puedan hacer también de complementos de otros adverbios.

Si se tiene en cuenta que los adverbios no presentan demasiadas diferencias gramaticales entre ellos, no ha de sorprender que, para su estudio, los lingüistas hayan decidido elaborar una clasificación de ellos basada en su significado, o lo que es lo mismo, en el tipo de información circunstancial que suelen incorporar. De esa manera, busquemos en el libro de gramática que busquemos, lo normal es que encontremos una división del tipo “adverbios de cantidad”, “adverbios de afirmación”, “adverbios de tiempo”, etcétera. Sin embargo, es importante entender que un mismo adverbio puede añadir información circunstancial de muy diverso tipo, dependiendo de cuándo lo usemos y de a qué verbo vaya acompañando.

Hoy vamos a tratar los adverbios de tiempo, cuya información circunstancial trata de responder a la pregunta de “cuándo” se desarrolla, desarrolló o desarrollará la acción. Hay bastantes adverbios capaces de desempeñar esa función, como veremos en la siguiente lista:

ahora

luego

después

antes

hoy

mañana

entretanto (o también separado: “entre tanto”)

ayer

anoche

pronto

tarde

temprano

todavía

aún

siempre

mientras

nunca

jamás

ya

en seguida (aunque también es correcto “enseguida”)

inmediatamente

anteriormente

posteriormente

cuándo

cuando

simultáneamente

recién

recientemente

constantemente

instantáneamente

frecuentemente

asiduamente

inicialmente

finalmente

primeramente

ocasionalmente

momentáneamente

modernamente

antiguamente

contemporáneamente

eternamente

actualmente

inmediatamente

puntualmente

normalmente

etcétera, etcétera…

Dentro de esta lógica, todo adverbio que haga o pueda hacer referencia a un punto o a una serie de puntos en el tiempo podrá desempeñar sin problemas la función de adverbio de tiempo. Se habrá notado que, si bien algunos adverbios de la lista anterior hacen referencia a momentos precisos (inicialmente, finalmente, ayer, mañana, anoche…), otros denotan la existencia de más de un punto en el tiempo, y con frecuencia más de dos (eternamente, normalmente, ocasionalmente, frecuentemente, siempre…).

Estos últimos se conocen como adverbios de frecuencia, los cuales forman una categoría aparte basada en esta distinción.

Además, es importante destacar que los adverbios de tiempo no solo son útiles para indicar el momento en que se realiza una acción, sino que también pueden ser utilizados para establecer una secuencia de eventos. Por ejemplo, los adverbios «antes», «después» y «luego» son frecuentemente utilizados para indicar el orden en que ocurren las acciones.

Por otro lado, algunos adverbios de tiempo pueden ser utilizados para expresar duración. Por ejemplo, los adverbios «siempre», «nunca» y «jamás» pueden indicar que una acción se realiza de manera continua o que no se realiza en absoluto.

Además, es importante tener en cuenta que algunos adverbios de tiempo pueden tener usos y significados diferentes dependiendo del contexto en el que se utilicen. Por ejemplo, el adverbio «ya» puede ser utilizado para indicar que una acción se ha completado, pero también puede ser utilizado para expresar impaciencia.

En definitiva, los adverbios de tiempo son una herramienta lingüística esencial que nos permite expresar de manera precisa cuándo, con qué frecuencia y durante cuánto tiempo se realizan las acciones. Su correcto uso puede enriquecer nuestro lenguaje y mejorar nuestra capacidad para comunicarnos de manera efectiva.