Donde / dónde
En este artículo vamos a mostrar las diferencias que existen entre la palabra “donde” escrita sin tilde y la palabra “dónde” que lleva tilde.
1. DONDE.
Cuando encontramos esta palabra escrita sin tilde nos hallamos ante un adverbio relativo de lugar, es decir, ante un nexo que introduce subordinadas adjetivas o de relativo con antecedente o sin él.
Ejemplos:
Fuimos por el camino donde encontramos aquellas flores tan extrañas (con antecedente).
Iremos donde tú digas (sin antecedente).
Podemos encontrar este adverbio relativo escrito tras las siguientes preposiciones: a, de, desde, en, hacia, hasta, para y por, que aportan diferentes informaciones acerca del lugar.
Ejemplos:
Iremos a comer a donde dijo Pedro.
En el país de donde vengo hace mucho frío.
Me he comprado una casa desde donde se ve el mar.
Alquilamos el coche en donde tú nos dijiste.
Nos dirigimos hacia donde se escuchaba la música.
Llegamos hasta donde está esa plaza que tiene una estatua de Cervantes.
Llevadme para donde vayáis vosotros.
Fuimos por la parte por donde entran los camiones.
En los casos en los que aparece “donde” con un verbo de movimiento, que señala un destino, podemos emplear la forma “donde” o aquella otra donde la preposición “a” se suelda al adverbio.
Ejemplos:
No iremos donde no queramos ir.
No iremos adonde no queramos ir.
Si lo que deseamos hacer al utilizar la palabra “donde” es expresar un estado o una situación, el uso de la preposición “en” no es obligatorio y que da a la elección del emisor. Normalmente, cuando no existe antecedente la preposición no se suele emplear.
Ejemplos:
Déjalo donde veas / Déjalo en donde veas.
La casa en donde vivo está muy lejos del centro / La casa donde vivo está muy lejos del centro
Actualmente por resultar arcaico, “donde” ya no se emplea con un antecedente que indique tiempo.
Ejemplo: *Fueron muchos os años donde fuimos felices.
Hoy en día, diríamos: Fueron muchos los años en los que fuimos felices / Fueron muchos los años durante los cuales fuimos felices.
De forma coloquial, en ocasiones, “donde” se emplea como una preposición equivalente a “junto a” o” a casa de”.
Ejemplos:
Esteban fue donde María y le declaró sus sentimientos hacia ella.
Fuimos donde Lolo y nos tomamos unas cervezas.
2. DÓNDE.
Si la palabra “dónde” se encuentra escrita con tilde nos hallamos entonces ante u adverbio interrogativo o exclamativo que indica lugar. Este “dónde” lo encontramos introduciendo oraciones interrogativas o exclamativas directas o subordinadas interrogativas indirectas.
Ejemplos:
Interrogativa directa: ¿Dónde has puesto el pan que te encargué?
Exclamativa directa: La chica con la que está ahora es mucho más simpática, ¡dónde va a parar!
Subordinada interrogativa indirecta: No sé dónde has puestos las llaves del garaje.
Subordinada exclamativa indirecta: ¡Mira dónde hemos acabado!
Este “dónde” también podemos encontrarlo precedido de algunas preposiciones: a, de, desde, en, hacia, hasta, para y por.
Ejemplos: ¿A dónde ha ido tu hermana?
¿De dónde son estos pasteles?
¿Desde dónde han venido tus amigos?
¿En dónde vive tu novio?
¿Hacia dónde indica la brújula?
¿Hasta dónde vas a llegar con esto?
¿Para dónde te diriges?
¿Por dónde ha entrado toda esta agua?
Como ocurre, con el “donde “ átono, si el verbo con el que aparece “dónde” es de movimiento puede emplearse o no la preposición “a” pegada al adverbio o prescindir de ella.
Ejemplo:
¿Dónde iremos este fin de semana? / ¿Adónde iremos este fin de semana?
Del mismo modo, con verbos que expresan un estado o situación, podemos elegir emplear o no la preposición “en” delante del adverbio.
Ejemplo:
¿Dónde has pasado la noche? / ¿En dónde has pasado la noche?
Cuando el adverbio “dónde” aparece en subordinadas de infinitivo con los verbos “haber” o “tener”, podemos escribirlo con tilde o sin ella; puesto que puede interpretarse como un relativo o un interrogativo.
Ejemplo:
No tengo donde dormir esta noche / No tengo dónde dormir esta noche.
En los casos en que el adverbio “dónde” aparece precedido de un artículo, este se convierte en un sustantivo.
Ejemplo:
El dónde lo hizo no es lo importante, si no el porqué.