Lengua

Gramema

Publicado por Pablo

gramema.jpg Un gramema es un morfema que aparece pospuesto al lexema y que se utiliza para indicar los accidentes gramaticales que a éste acontecen. Se trata de un monema dependiente y existen gramemas tanto de género como de número, tiempo, persona y modo.

Por ejemplo, en una palabra como árboles tenemos:

  • un lexema, que es “árbol”
  • y un gramema, que es “es”, y que indica el número, en este caso plural.

En la palabra “perros”, en cambio, tenemos:

  • un lexema, que es “perr”
  • un gramema, “o”, que indica género, en este caso masculino
  • y otro gramema, “s”, que indica número, en este caso plural

Los gramemas de tipo semántico se agregan a los verbos, y pueden transmitirles significado relacionado con el modo, la voz y el tiempo. Se trata de morfemas que carecen de independencia morfológica, y que se han de unir de forma obligatoria a ciertos lexemas para poder precisar y concretar sus significados.

Los gramemas no sólo aportan estos significados a los lexemas a los que se adhieren. También pueden establecer las marcas relativas a la concordancia morfológica que se da entre palabras y sintagmas.

Además, los gramemas pueden desempeñar un papel crucial en la formación de palabras compuestas y derivadas. En las palabras compuestas, los gramemas pueden indicar la relación entre los diferentes componentes de la palabra. Por ejemplo, en la palabra «perrera», el gramema «era» indica que el lugar está asociado con los perros.

En las palabras derivadas, los gramemas pueden cambiar la categoría gramatical de la palabra. Por ejemplo, en la palabra «correr», el gramema «er» indica que la palabra es un verbo. Si se añade el gramema «dor», la palabra se convierte en «corredor», que es un sustantivo.

Los gramemas se pueden clasificar en diversos grupos:

  • Los gramemas nominales aportan el significado de género y número.
  • Los gramemas verbales aportan el significado de tiempo, persona, número y modo.
  • El gramema cero aparece cuando los gramemas nominales no se expresan por medio de marcas que sean visibles en el lexema. En esos casos se dice que el gramema va implícito en el lexema y se presenta con el signo Ø.

Los gramemas derivativos carecen de independencia morfológica y se han de unir a los lexemas, alterando así su significado.

Entre los derivativos y los gramemas sólo existe una cierta diferencia de forma. Mientras que los gramemas siempre varían para expresar el género y el número, los derivativos se mantienen invariables. Algunos lexemas, además, no admiten gramemas, aunque sí puedan unirse a algunos derivativos con el fin de alterar su significado.

Los derivativos se dividen, por su parte, en los siguientes grupos:

  • Los gramemas derivativos homogéneos añaden un significado aumentativo, frecuentativo, diminutivo, despectivo o afectivo (grandote, muchachón, malísimo, mandón, respondón, casucha, intranquilo, retocar, perrito o apolítico…)
  • Los gramemas derivativos heterogéneos cambian la significación de la palabra, pero cambian también su función y su naturaleza, o dicho en otras palabras: estos derivativos cambian semántica y funcionalmente al lexema (para sustantivos sus morfemas son: -ancia, -dar, -dor, -ero; -ante, -dad; para adjetivos sus morfemas son: -able, -al, -osos, -iente, -dor; para los verbos sus morfemas son: -ar; -er; -ir; -ear.

Es importante destacar que los gramemas, aunque a veces pasan desapercibidos, son fundamentales para la estructura y el significado de las palabras en cualquier idioma. Sin ellos, sería imposible indicar las diferencias de género, número, tiempo, persona y modo, y la comunicación sería mucho más complicada. Por eso, entender cómo funcionan los gramemas es esencial para cualquier estudiante de lengua.