Modo gramatical
El modo gramatical es una de las categorías gramaticales que influye en la conjugación de los verbos. Actúa a muchos niveles y está presente en la mayoría de las lenguas del mundo, si bien no todos los modos se manifiestan en todas las lenguas. En muchas de ellas, el modo se termina fusionando con el tiempo y el aspecto, formando supra-categorías gramaticales que actúan a la vez, si bien es importante no confundir dichas categorías entre sí.
Hagamos un repaso al a mayoría de modos gramaticales existentes, recordando, una vez más, que no todos están presentes en español (o en cualquier otra lengua).
Los modos más comunes en la el español son el indicativo, el subjuntivo, el imperativo y el condicional. Son, a su vez, los modos más comunes en la mayorías de las lenguas europeas modernas, pues estaban entre los modos principales de la antigua lengua indoeuropea. Además de ellas, esta lengua contaba con el modo optativo, el modo negativo y el modo potencial, que en la mayoría de los casos se han perdido.
El modo infinitivo es un modo gramatical utilizado para ofrecer una idea abstracta. En español se forma mediante la raíz verbal más las terminaciones -ar, -er o -ir, y puede ser tanto simple (amar) como compuesto (haber amado).
El modo participio actúa a la vez como un verbo y como un adjetivo, por lo que siempre ha de concordar en género y número con el sujeto (amado).
El modo gerundio es un modo que se utiliza para expresar simultaneidad, tanto en referencia al tiempo actual como al tiempo de la oración (amando)
El modo gerundivo no se utiliza en español, pero sí existía en latín y se empleaba para informar de que el sujeto requiere ser objeto de una acción determinada.
El modo indicativo se utiliza para expresar hechos que han sucedido, que están sucediendo o que sucederán. Es el modo más utilizado tanto en la lengua oral como en la escrita, y está presente en la práctica totalidad de las lenguas del mundo (yo amo, tú amas, etc.).
El modo negativo es una conjugación verbal particular para expresar negación. Es bastante poco común en las lenguas indoeuropeas, pero suele estar presente en muchas lenguas asiáticas y urálicas, como el japonés.
El modo subjuntivo expresa una irrealidad -ya sea deseada, esperada, posible, hipotética o imaginada-. Es también bastante común y se expresa con cierta frecuencia en la mayor parte de las lenguas que cuentan con él.
El modo condicional se utiliza para construir oraciones contrafactuales («si amara»).
El modo imperativo se emplea para manifestar obligación, mandato, ruego, disuasión o exhortación («¡ama!»). Es asimismo bastante común en las lenguas del mundo.