Prefijo
Un prefijo es un morfema de tipo derivativo que se coloca justo delante de la raíz de otra palabra. De esta manera, el prefijo cambia el significo de aquélla, generando una palabra nueva que normalmente se conoce como palabra derivada.
La palabra prefijo proviene del latín præfixus, que significa literalmente «situar delante». El prefijo es, así, un tipo de afijo, similar en su función al sufijo (salvo que éste coloca detrás, y no delante, de la palabra a la que modifica). El proceso de modificación de palabras mediante la adición de prefijos se conoce como prefijación, y puede ser un fenómeno tanto de derivación como de flexión.
El prefijo es un fenómeno lingüístico que se encuentra con bastante frecuencia en muchas lenguas. La estimación es que aproximadamente en un cuarenta por cierto de las lenguas mundiales está presente de una otra manera el fenómeno de la prefijación.
En la lengua española, los prefijos tienen un papel menos importante que los sufijos. Si bien los primeros se utilizan únicamente para realizar la derivación, los sufijos son utilizados también para llevar a cabo procedimientos de flexión. Los prefijos españoles son átonos, y nunca obligan a la palabra derivada a cambiar su régimen de acentuación. La procedencia de los prefijos españoles hay que buscarla en elementos preposicionales derivados de la lengua latina o de la lengua griega.
Pese a que es un error muy habitual colocar un guión entre el prefijo y la palabra original, los prefijos en español se incorporan a la palabra que modifican sin ningún tipo de signo que las separe. En general, las reglas ortográficas para el uso correcto de los prefijos están muy bien definidas desde siempre, y sólo en casos muy particulares podemos encontrar la necesidad de separar prefijo y raíz con un guión. Estos casos son los siguientes:
– Cuando el prefijo se incorpora a una palabra que ha de comenzar obligatoriamente por mayúscula, como es el caso de las siglas y los acrónimos: («La manifestación anti-SGAE saldrá a las 19 horas»).
– Cuando el prefijo se añade a una expresión escrita en caracteres numéricos («La selección sub-19 se proclamó campeona del mundo»).
Existen varios tipos de prefijos, que pueden separarse en función de sus características y también en función de su posición. Por ejemplo, además de los prefijos propiamente dichos, que son los que hemos descrito hasta ahora, existen otros llamados prefijoides, que tienen, al contrario que éstos, un significado léxico propio. Se trata de prefijos formados no desde viejas proposiciones grecolatinas sino desde sustantivos, como por ejemplo los prefijos aero («aerotransportado»), biblio («bibliófilo») o radio («radiografía»).
También existen prefijos que pueden no aparecer en la posición inicial de una palabra. Estos prefijos se forman en realidad por acumulación, cuando a la raíz de una palabra se le añade no uno, sino dos prefijos, quedando el primero en posición intermedia entre otro prefijo y el lexema original. Un ejemplo de formación lo encontramos con la cadena «cubrir» > «descubrir» > «redescubrir».