Pretérito perfecto de subjuntivo
El pretérito perfecto de subjuntivo es uno de los tiempos del verbo. Se trata, en particular, de un tiempo compuesto, de tipo relativo y de aspecto perfectivo, que se utiliza para expresar acciones pasadas en tiempos pasados, y que cumple una función similar a otros tiempos como el pluscuamperfecto y el condicional compuesto.
Su conjugación es la habitual de los tiempos compuestos en español. Se construye mediante la conjugación de un verbo auxiliar, haber, en presente de subjuntivo; junto al cual se conjuga en participio el verbo principal. De tal manera, la conjugación del pretérito perfecto de subjuntivo se realiza de esta manera:
Primera conjugación: llegar
Yo haya llegado
Tú hayas llegado
Él/Ella haya llegado
Nosotros hayamos llegado
Vosotros hayáis llegado
Ellos hayan llegado
Segunda conjugación: entender
Yo haya entendido
Tú hayas entendido
Él/Ella haya entendido
Nosotros hayamos entendido
Vosotros hayáis entendido
Ellos hayan entendido
Tercera conjugación: dormir
Yo haya dormido
Tú hayas dormido
Él/Ella haya dormido
Nosotros hayamos dormido
Vosotros hayáis dormido
Ellos hayan dormido
El pretérito perfecto de subjuntivo tiene unas funciones bastante reducidas y se usa en relativamente pocas ocasiones, como la mayoría de los tiempos del subjuntivo.
Normalmente, cuando se usa este tiempo se quiere expresar una acción acabada en el pasado, pero de la que no se tiene una constancia real. Es decir, al igual que el pretérito perfecto de indicativo nos sirve para informar de acciones que hay acabado, su hermano subjuntivo nos permite desear que esas acciones hayan acabado, haciendo uso del modo irrealis propio del subjuntivo. Por ejemplo:
Espero que vuestro vuelo haya llegado a la hora prevista.
En esta situación, el sujeto se dirige a otra persona que ha tomado un vuelo que ya ha llegado a su destino. El sujeto, sin conocer aún la resolución de la acción (es decir, sabiendo que el vuelo ha llegado, o bien «ha debido llegar», desea que haya llegado a tiempo). Este ejemplo nos sirve como paradigma de la manera en que funciona el pasado en el modo subjuntivo, donde no sabemos si las acciones han tenido lugar o no, pero elucubramos sobre esa posibilidad.
Curiosamente, el pretérito perfecto de subjuntivo se usa también, en ciertos casos, para referirse al futuro. Con exactitud, se utiliza para hacer referencia a acciones que habrán acabado en el futuro, como en el siguiente ejemplo:
Llámame cuando haya aterrizado tu vuelo, e iré a recogerte.
En este caso, estamos haciendo referencia a una acción que queremos que ocurra («llámame») cuando otra acción ya haya finalizado («aterrizar»).