Pretérito perfecto simple
El pretérito perfecto simple es uno de los tiempos verbales más usados en la mayoría de las lenguas romances. Se trata de un tiempo absoluto de aspecto perfectivo, que sitúa la acción en un estado ya finalizado.
Su conjugación es la siguiente:
Para verbos de la primera conjugación (como hablar):
Yo hablé
Tú hablaste
Él/Ella hablaron
Nosotros hablamos
Vosotros hablasteis
Ellos hablaron
Para verbos de la segunda conjugación (como entender):
Yo entendí
Tú entendiste
Él/Ella entendió
Nosotros entendimos
Vosotros entendisteis
Ellos entendieron
Para verbos de la tercera conjugación (como salir):
Yo salí
Tú saliste
Él/Ella salió
Nosotros salimos
Vosotros salisteis
Ellos salieron
El pretérito perfecto simple se utiliza para expresar acciones que ya han finalizado y que, además, no guardan -necesariamente- relación alguna con el tiempo presente. En algunos manuales el nombre de este tiempo verbal es pretérito indefinido, porque las acciones se sitúan, precisamente, en un pasado no definido -de nuevo, necesariamente- en la oración.
Existe una clara diferencia de percepción temporal entre el uso del pretérito perfecto simple y el pretérito perfecto compuesto, que expresa acciones también pasadas y finalizadas pero con alguna relación con el tiempo presente o con el tiempo de la oración. No obstante, este tipo de diferencias, siendo estándares en el español hablado en España, varían sensiblemente en las distintas versiones del español de América. En cualquier caso, hecha esta advertencia, pasamos a describirlas.
Si decimos, por ejemplo, «yo cené», no estamos situando la acción en un momento concreto. Sabemos que la acción se refiere, obviamente, al pasado, pero no podemos adivinar si se produjo hoy, ayer o hace meses, o años. Cuando, por contra, utilizamos el pretérito perfecto compuesto, y decimos «he cenado», sí sabemos que esa acción se ha producido hoy, o en un tiempo tan reciente que la hace ser «actual». De hecho, a ciertos usos del pretérito perfecto compuesto se los conoce como presente perfecto.
Veamos otro ejemplo para ilustrar esta diferencia.
«Cené con Juan todos los días del congreso».
«He cenado con Juan todos los días del congreso».
Ambas oraciones tienen varios aspectos en común. Todas nos dicen que se ha celebrado un congreso que ha durado varios días, y que todos esos días se ha producido una acción (cenar) en la que han participado tanto el sujeto (yo) como otra persona (Juan). Ambas oraciones nos dicen que el congreso, además, sucedió en un tiempo pasado.
¿Cuál es entonces la diferencia? En la primera, sabemos por el tiempo verbal utilizado (el pretérito perfecto simple) que el congreso terminó. En cambio, la segunda oración no nos dice que el congreso haya terminado, sino que puede, perfectamente, estarse aún celebrando.