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Proposiciones subordinadas de gerundio

Publicado por Aroa Plaza

En el artículo de hoy vamos a abordar el tema de las proposiciones subordinadas que carecen de nexo y son introducidas por un verbo en gerundio. Ya sabemos que el gerundio, junto con el infinitivo y el participio, constituyen las formas no personales del verbo, y que reciben este nombre porque no señalan las personas gramaticales.

Estas formas no personales del verbo poseen una doble naturaleza, y así el infinitivo puede funcionar como verbo y como nombre, el participio como verbo y como adjetivo y el gerundio como verbo y como adverbio. Esta doble naturaleza es la que permite al gerundio formar proposiciones subordinadas adverbiales que desempeñarán la función sintáctica de complemento circunstancial en una oración compuesta.

Ejemplos:

– María canta cerrando los ojos.

– Ana contestó a su pregunta señalando con el dedo.

– No vayáis por el huerto pisando lo sembrado.

Estas proposiciones subordinadas de gerundio pueden aparecer complementando, sin perder su carácter de proposición adverbial, a un nombre que aparece en la proposición principal. Podemos encontrarlo entonces:

a) Complementando al sujeto:

– El chico, sintiéndose humillado, la abandonó.

Esta clase de estructuras posee una entonación propia que se manifiesta en la escritura mediante comas.

b) Complementando al complemento directo:

– He visto a tu tía saliendo del supermercado.

Parece más adecuado aquí emplear una subordinada adjetiva (He visto a tu tía que salía del supermercado) puesto que existe una cierta ambigüedad y no se distingue muy bien quién salía del supermercado.

No puede emplearse esta construcción de gerundio si el complemento directo de la proposición principal se refiere a un objeto inanimado. Por ejemplo, la oración *Detuvieron un tren transportando explosivos resultaría incorrecta ya que el complemento directo es un nombre inanimado (un tren) y lo correcto sería decir Detuvieron un tren que transportaba explosivos. Tampoco es correcto emplear este tipo de construcción cuando, aun siendo un ser animado el complemento directo, el gerundio exprese una acción con permanencia en el tiempo. De este modo, la oración * Solicito enfermera dominando el portugués sería incorrecta y diríamos: Solicito enfermera que domine el portugués.

Entre las construcciones de proposiciones subordinadas de gerundio encontramos el gerundio en cláusula absoluta. Nos hallamos ante este tipo de gerundio cuando este lleva su propio sujeto, que aparece detrás del verbo en gerundio si no se encuentra omitido, y la proposición subordinada que realiza la función de complemento circunstancial aparece entre comas.

Ejemplos:

– Puedo subir, sosteniendo vosotros la escalera, hasta arriba del todo.

– Clavando bien las puntas, no podrán arrancarlo.

Por último, cabe señalar otra construcción con gerundio que se debe evitar, aquella en la que el gerundio expresa posterioridad a la acción del verbo principal. En las construcciones correctas con gerundio que hemos visto hasta ahora la acción verbal que expresa el gerundio es siempre anterior o simultánea a la acción del verbo principal: Me canso bailando esta canción (simultánea); Ensayando todos los días lo hice perfecto en la actuación (anterior). De este modo, debemos evitar las construcciones en las que el gerundio presente una acción posterior a la del verbo principal y no debemos decir, por ejemplo: *Empezó en las categorías inferiores, ascendiendo con el paso de los años al primer equipo (conviene decir y ascendió con el paso de los años al primer equipo).