Quesuismo
Quesuismo es un fenómeno que consiste en la sustitución del pronombre de relativo cuyo, por la fórmula «que su». Así, la frase «el participante cuya puntuación sea más alta será el ganador», se convierte en en «el participante que su puntuación sea más alta será el ganador».
Por su particularidad, el quesuismo es propio del lenguaje español, y se reduce prácticamente al ámbito de la lengua hablada. Técnicamente se trata de un anacoluto producido por la desfuncionalización del relativo, que en circunstancias normales debería desempeñar funciones nominales. E históricamente hablamos de la permanencia en la lengua oral coloquial de una vieja fórmula admitida en el castellano antiguo.
En la práctica, el quesuismo se explica fácilmente, ya que la sustitución, siendo normativamente incorrecta, es gramaticalmente lógica y coherente: lo que se sustituye es un relativo posesivo (cuyo), por una expresión que incorpora la función del relativo (con «que) y la función del posesivo (con «su»). Así, la oración resultante pierde rapidez y naturalidad, pero no merma su contenido gramatical ni semántico. El uso del quesuismo no da lugar a malentendidos ni incoherencias lingüísticas (como sí ocurre, por ejemplo, con los fenómenos laístas y loístas), pero sí se percibe como un uso anticuado, forzado y alejado del estándar, amén de anti-normativo.
La razón de que el quesuismo persista en muchas zonas se debe, sin duda, a la percepción del relativo «cuyo» como palabra excesivamente formal, a la poca familiaridad de los hablantes con su uso y a su consecuente preferencia por utilizar otros tipos de construcciones. La práctica inexistencia de quesuismo en la lengua escrita, y el uso habitual del relativo en dicho contexto parecen avalar esta tesis. No obstante, un orador que quiera emplear un registro culto de la lengua debe evitar este fenómeno y utilizar en su lugar el relativo, pues la Real Academia de la Lengua considera el uso del quesuismo, sin excepciones, como un elemento anti-normativo.
Hay que tener muy en cuenta, antes de señalar un error quesuista, que el quesuismo sólo existe cuando la secuencia «que su» puede sustituirse por «cuyo», y no implica en ningún caso que dicha secuencia no pueda aparecer en cualquier otro contexto. Así, cuando la encontramos en oraciones como «este es el acusado que su señoría señaló como culpable», «este es el libro que su hijo me prestó», o «tu amigo me dijo que su novia no vendría», la secuencia es perfectamente correcta en los ámbitos gramatical, semántico y normativo.