Los adjetivos relativos
Los adjetivos son esa parte variable de la oración que califica o determina al sustantivo, añadiendo información sobre él. Además de dividirse en distintos tipos en función de la forma en la que proporcionan esa información, los adjetivos tienen una cualidad llamada grado. El grado del adjetivo se refiere a la intensidad con la que lo usamos, y puede ser positivo, comparativo y superlativo. A su vez, esta última graduación del adjetivo, el grado superlativo, se subdivide en dos dependiendo de cómo lo usemos: existe el superlativo relativo y el superlativo absoluto.
Quedará mas claro si lo exponemos en forma de esquema:
Grados del adjetivo
- Grado positivo
- Grado comparativo
- Comparativo de igualdad
- Comparativo de inferioridad
- Comparativo de superioridad
- Grado superlativo
- Superlativo relativo
- Superlativo absoluto
Llegados a este punto, ¿en qué se diferencia el adjetivo superlativo relativo del superlativo absoluto?
Ambos tipos de superlativos indican que el sustantivo al que hacen referencia posee la cualidad más alta posible, pero si bien el superlativo absoluto no admite comparación (algo no puede ser “más único” que otra cosa), el superlativo relativo se basa precisamente en la comparación. Así podemos avanzar una definición: el superlativo relativo indica el grado más alto de la cualidad comparándola con otro de la misma clase, pudiendo ser de superioridad y de inferioridad. Mejor será que lo veamos con algunos ejemplos:
Adjetivos superlativos relativos de superioridad:
El río más largo de Europa es el Volga
El país más poblado del mundo es China
Lo mejor sería ir
Gumersindo no es el más indicado para criticar los nombres raros
Adjetivos superlativos relativos de inferioridad:
El alumno menos estudioso de la clase es Javier
Luisa es la mujer menos trabajadora del pueblo
Lo peor sería no ir
Gumersindo es el menos indicado para criticar los nombres raros
Como podemos darnos cuenta, este tipo de adjetivación se activa siempre con las fórmulas “el más / la más, el menos / la menos”, seguidas del adjetivo en cuestión.
Los adjetivos relativos, pues, indican la mayor o menos cualidad posible (el río más largo, el alumno menos estudioso…) pero siempre van acompañados de forma tácita de una comparación con el resto de sustantivos de su clase. Cuando decimos que “el Volga es el río más largo de Europa”, entendemos que estamos estableciendo una comparación entre el Volga y el resto de los ríos de Europa. Podríamos decir lo mismo con un adjetivo de tipo comparativo, de la siguiente manera: “el Volga es más largo que el resto de los ríos de Europa”.