Lengua
Inicio Adjetivos, Gramática Los adjetivos irregulares

Los adjetivos irregulares

Publicado por Pablo

adjirregulares.jpgLos adjetivos del idioma español son regulares en la inmensa mayoría de los casos. Esto quiere decir que no existen excepciones ni irregularidades ni en el formación de su plural, ni en su variación genérica, ni tampoco en la construcción de sus formas comparativa y superlativa. Para todos esos accidentes gramaticales, el adjetivo cuenta con unas reglas que en casi ningún caso se incumplen. Hagamos un breve repaso por esas reglas.

En lo referente al género, los adjetivos pueden ser de una sola terminación o de dos. Los primeros son indiferentes con respecto al género, y los podemos identificar fácilmente: son los que terminan en letra consonante (como dócil, ágil, fácil, común, familiar, soez, cortés, montés, ruín, capaz, gris, azul, varonil, secular, feliz, fiel, etcétera), y los que acaban en una vocal diferente de o (como indígena, persa, belga, agrícola, pasota, leve, breve, elocuente, grave, baladí, cursi, sexi, etcétera).

Sin embargo ya aquí encontramos excepciones, es decir, adjetivos terminados en esas terminaciones que sí forman plural femenino distinto, como tunante (tunanta), o todos los adjetivos que se forman con el sufijo ote (grandote – grandota, pesadote – pesadota, etcétera) y con el sufijo ete (majete – majeta, pobrete – pobreta, etcétera).

Los adjetivos que acaban en las consonantes n, l, s y z pero que son palabras agudas sí forman el femenino con la adición de la a, como holgazán (holgazana), bribón (bribona), o gandúl (gandula). A esta lista hay que unir los gentilicios (argentino – argentina, español – española, cordobés – cordobesa, etcétera), y los adjetivos con sufijo apreciativo o intensivo (como pequeñín – pequeñina, o socarrón – socarrona).

Sin embargo, no todos se comportan igual aun existiendo esas reglas. En ese sentido, el adjetivo montés es invariable, siendo incorrecta la forma (aun así extendida) montesa. No como montañés, que sí forma el femenino montañesa, o cordobés, que también forma cordobesa.

No hay excepciones en la formación del plural, acatando todos los adjetivos las reglas típicas del plural en español: se agrega una s si terminan en vocal no acentuada (alegre » alegres); se agrega -es si acaba en consonante o vocal acentuada (holgazán » holgazanes, baladí » baladíes).

En cambio, sí existen contadas irregularidades, en este caso muy similares a las del idioma inglés, en la formación del comparativo y del superlativo. Si la forma regular de, por ejemplo, el adjetivo alto forma el comparativo más alto y el superlativo altísimo, los adjetivos bueno, malo, grande, pequeño, alto y bajo forman los comparativos mejor, peor, mayor, menor, superior e inferior, y los superlativos óptimo, pésimo, máximo, mínimo, supremo e ínfimo.