Sujeto agente
El sujeto es, como ya sabemos, la parte de la oración que contiene información sobre la persona gramatical. Por decirlo con otras palabras, el sujeto es aquella parte de la oración en la que el protagonista de la misma -ya sea una persona, un animal o una cosa- queda definido o identificado. Dicho de una forma aún más sencilla, si buscamos la respuesta al “quién” de la oración, la encontraremos en el sujeto. De esa forma, si nuestra oración fuera, por ejemplo, “Mi padre trabaja hasta tarde”, para averiguar el sujeto tan sólo habremos de formular la siguiente pregunta: “¿quién trabaja hasta tarde?”. La respuesta sería “Mi padre”, que es el sujeto.
Subiectus es la palabra latina de la que proviene nuestra moderna “Sujeto”, aunque su significado no ha variado prácticamente nada. Otra palabra derivada de aquella es subjetividad, por lo que podemos hacernos una idea de lo relacionada que está esa raíz con la idea de persona y punto de vista.
El sujeto siempre está compuesto por una palabra o por varias, generalmente un sintagma nominal cuyo núcleo es un nombre, un pronombre o una palabra sustantivada. Normalmente tiene un sólo núcleo, pero a veces tiene más de uno y entonces lo llamamos sujeto compuesto. Otras veces, el sujeto no aparece en la oración, pero cualquier hablante puede entender cuál es. En otras ocasiones, sin embargo, en las llamadas oraciones impersonales, el sujeto no existe.
En este artículo tenemos la intención de ocuparnos de un tipo particular de sujeto: el sujeto agente. El sujeto agente, en efecto, es el que realiza o lleva a cabo la acción. Por lo tanto, es el sujeto más común y mejor conocido, pero no debemos caer en el error de considerar que es el único que existe.
El sujeto agente, en realidad, es el sujeto propio de las oraciones expresadas en voz activa, en el que es una persona gramatical la que realiza una acción. En cambio, cuando la oración se expresa en voz pasiva y esa persona gramatical lo que hace es sufrir la acción verbal, el sujeto no es agente, sino paciente.
Como es natural, y tal y como sucede con otros tipos de sujetos (como el simple y el compuesto) el sintagma nominal que compone el conjunto de este sujeto agente se puede cambiar de posición. Aunque no es muy común hacerlo, da lo mismo decir “mi padre trabaja hasta tarde” que “hasta tarde trabaja mi padre”.