Sujeto compuesto
El sujeto es la parte “personal” de la oración, la que contiene la persona gramatical. En otras palabras, es la parte de la oración en la que se define al protagonista de la misma, ya sea una persona, un animal o una cosa. El sujeto es, entonces, el que responde al “quién” de la oración. Si la oración es “Nuestros amigos vendrán a vernos”, el sujeto respondería a la pregunta: “¿quiénes son los que vendrán a vernos?”. La respuesta es el sujeto: “Nuestros amigos”.
“Sujeto” proviene, en concreto, del latín subiectus, que venía a significar más o menos lo mismo que significa ahora. Por supuesto, existen muchos sujetos diferentes dependiendo de una serie de elementos. Hay veces en las que el sujeto tiene un sólo núcleo, y entonces lo llamamos sujeto simple. En otras ocasiones tiene más de uno, y entonces es de tipo compuesto. Además, a veces el sujeto no aparece expresamente en la oración, sino que se presupone su existencia. Otras veces, la mayoría, sí lo hace. Incluso hay casos en los que una oración no tiene sujeto (en ese caso, se llama impersonal).
Vamos a ocuparnos en este artículo de un tipo de sujeto específico: el llamado sujeto compuesto. El sujeto compuesto es el que cuenta con dos núcleos en lugar de uno. En realidad, puede contar con tantos núcleos como quiera, pero encontrar un sujeto compuesto por más de dos núcleos empieza a ser una tarea complicada. El núcleo, al igual que ocurre siempre, puede ser o bien un sustantivo o bien un pronombre, o cualquier otra palabra sustantivada, como un infinitivo.
Si retomamos el ejemplo que hemos puesto al comenzar este artículo (“Nuestros amigos vendrán a vernos”) nos damos cuenta de que se trata de una oración con un sujeto simple, cuyo núcleo es “amigos”. Ahora bien, rápidamente podemos convertirla en otra cosa, como por ejemplo:
Nuestros amigos y nuestros familiares vendrán a vernos mañana
En este caso, el antiguo sujeto simple ha pasado a convertirse en un sujeto compuesto. Ahora, el núcleo ya no es uno, sino que son dos, pues tanto “amigos” como “familiares” están cumpliendo exactamente la misma función gramatical. Ambos son los que “vendrán a vernos”, es decir, los que desempeñarán la acción que se describe en la oración. Ninguno de los dos es más importante que el otro.
Naturalmente, al igual que ocurre con el sujeto simple, el sintagma nominal completo que compone este sujeto se puede cambiar de posición. Aunque no es muy común, no es ninguna problema gramaticalmente hablando.