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Fuenteovejuna de Lope de Vega

Publicado por A. Cerra

Dentro de la vastísima producción literaria de Lope de Vega, con abundantes obras de teatro y libros de poemas a sus espaldas, pocas obras han traspasado la categoría de la literatura para convertirse en símbolos o referentes conocidos por gran parte de la población. Pero no solo hablamos de las letras en español, sino en cualquier otro idioma del mundo. Pues bien, la obra de teatro Fuenteovejuna del autor madrileño Lope de Vega así lo ha conseguido, ya que sigue siendo una demostración de que la unión hace la fuerza, algo que se resume en una frase popular que ha traspasado siglos:

Todos a una, como los de Fuenteovejuna

Algo que es de admirar, teniendo en cuenta que la obra se escribió hacia el 1614, en plena efervescencia del Siglo de Oro español con un sinfín de autores como el propio Lope, Cervantes o Calderón de la Barca, estrenando sus obras en los escenarios y corrales de comedias del país.

Pero, ¿qué nos cuenta Fuenteovejuna? Pues como todo un pueblo se enfrenta a la opresión y los caprichos de los poderosos. Un tema que sin duda satisfizo al público de la época, que además podía identificar lo contado con unos hechos que ocurrieron realmente en un pueblo de la provincia andaluza de Córdoba. Los ciudadanos de esa población acabaron por matar al comendador para vengarse de todas las ofensas y maltratos que les había hecho. Y cuando las autoridades decidieron investigar el hecho, no pudieron encontrar a ningún culpable, ya que todos declararon que la había hecho: “Fuenteovejuna”.

Eso mismo es lo que traslada Lope de Vega a su drama, que ambienta en el siglo XV, en la época de los Reyes Católicos, cuando supuestamente debieron ocurrir los hechos reales. Una trama en la que nos presenta como el comendador Fernán Gómez pretende disfrutar del derecho de pernada con la joven Laurencia, la cual está enamorada de Frondoso.

Es decir, ese abuso de poder es el desencadenante de todo el drama, y ellos son los tres personajes principales, si bien hay otro que es clave: el pueblo de Fuenteovejuna. Un pueblo que según nuestra óptica actual quizás podríamos entender que buscaba un cambio social, pero lo cierto es que entendida por un espectador del siglo XVII en realidad quería justicia, y como no la encontraba, se la tomó por su cuenta.

Y como es habitual en aquel tiempo el final es de lo más aleccionador, con la aparición de los Reyes Católicos incluida.

Obviamente el relato lo podemos considerar como un alegato contra las tiranías y la fuerza de la unión, algo que se podría manifestar en otra frase muy popular: “el pueblo unido jamás será vencido”.